Por muy estoico y racional que seas, es inevitable fantasear de vez en cuando con mezclas peligrosas y combinaciones imposibles. Depredadores y Aliens masacrándose en una cacería sin fin, Kratos entablando épico combate con el temerario rey Leónidas, Stalin en una pelea de boxeo con Hitler, es más, hasta un duelo de genios entre Leonardo Da Vinci y Einstein; las variables son infinitas. Echando a volar la imaginación de sus creativos, la producción del canal televisivo Spike planteó durante un par de temporadas lo que sucedería si se enfrentaran caballero medieval y samurái o piratas contra ninjas, sustentando la ficción con armamento y equipo real, o por lo menos hecho con los mismos materiales de aquellas épocas del pasado. Explotando aún más la novedosa idea, la productora trasladó el concepto a una experiencia interactiva bajo el mismo nombre, Deadliest Warriors, permitiéndonos ser partícipes de los exóticos enfrentamientos.

En dicho juego había un repertorio de guerreros provenientes de diversas eras, pero al ser meros representantes de su cultura, pasaban desapercibidos ante el gusto de la gente; eran simples máquinas de matar sin personalidad. No que fuera un defecto, pero los desarrolladores buscaron mejorar dicho aspecto y ofrecer un producto con el que la gente se sintiera más identificada, lo que nos lleva a esta expansión. Legends se distingue a su antecesor por ofrecer un sistema de juego perfeccionado y mejoras generales a la oferta de entretenimiento, pero como ya mencionamos, la atracción principal es el catálogo de celebridades históricas; puedes utilizar a Sun Tzu, Vlad el Empalador, Atila el Huno, Alejandro Magno y Shaka Zulu entre algunos más.

Lo especial de Deadliest Warriors es, justo como su nombre lo indica, encontrar al combatiente más letal, por lo que todo en la mecánica de juego gira en torno a aniquilar al oponente en el menor tiempo posible. Y eso en realidad puede ser casi instantáneo, pues si cortas brazo o pierna de tu rival, o él a tu personaje, no se límita a bajar tu vida en una barra virtual, en verdad se pierde dicha extremidad y la sangre comienza a brotar, ese líquido rojo es el único indicador, deja que fluya demasiado y ten por seguro que caerás al piso completamente indefenso.

El combate está compuesto de tres movimientos básicos: golpe con arma corta, otro a proximidad media y el tercero a larga distancia, además claro del botón de bloqueo. Aunque si eres experto en el dominio del control, puedes recurrir a técnicas más complejas, como fingir un ataque que puede abrir brevemente la defensa del enemigo y así empujarlo hacía la pared o de ser posible, lanzarlo por un precipicio. También puedes engancharte al otro peleador, dando pie a un fugaz duelo al estilo piedra, papel o tijeras; el atacante decide si lanzar un golpe alto para aniquilar instantáneamente, medio con el fin de romper un brazo o bajo, con el que se quiebran piernas, en tanto el que defiende debe adivinar la clase de ataque y tratar de cancelarlo.

Otra cualidad de este título, y actualización por sobre la entrega anterior, es el modo Generals, en el que controlas los ejércitos de los guerreros protagónicos en una competencia tipo Risk, ganando tropas adicionales y habilidades especiales al conquistar territorios y edificaciones fortificadas.

Aunque se trata de un juego descargable, no tiene justificación y es obligado mencionar que luce horrible, tanto en calidad gráfica como en presentación general; los modelos de personaje son extremadamente planos, el trabajo de voz es horrendo y la sincronización de labios (en la versión en inglés) está completamente desfasada.

A pesar de los defectos, Deadliest Warriors: Legends es sin duda uno de los mejores títulos de pelea descargables, y es perfecto para los aficionados al género. Jugarlo con un grupo de amigos es sumamente divertido y por demás catártico, aunque bajo este rubro no hubiera estado mal poder disfrutarlo en competencia online, aunque probablemente se resolverá pronto con alguna actualización.