Tras cumplir sus metas en la industria del pixel y sumarse a los desarrolladores más prominentes de la actualidad, los fundadores de BioWare, Ray Muzyka y Greg Zeschuck, decidieron perseguir objetivos personales que no incluyen videojuegos, dejando atrás a Electronic Arts y al estudio que fundaron en 1995.
La noticia no puede llegar en un momento más crucial para la compañía, después del reciente anuncio de Dragon Age III: Inquisition y una segura continuación del universo Mass Effect, pero según la pareja de veteranos, las cosas no se decidieron apresuradamente, y en realidad tienen varios meses preparando su salida.
Después de dedicar 2 décadas de mi vida a los videojuegos, he decidido perseguir desafíos completamente nuevos, relata Muzyka en su carta de despedida dentro del blog oficial de BioWare, y se suma Zeschuck diciendo que fue una decisión increíblemente difícil; no obstante, tras varios meses de consideración, fue inevitable abandonar los videojuegos. El reporte señala que previo a su retiro, las 2 celebridades informaron a EA y a sus equipos de trabajo, para comenzar el periodo de transición y dejar en condiciones estables todos los proyectos presentes. La decisión provoca un auténtico dolor y mucho remordimiento, pero también es algo que necesitaba hacer, para mí y para mi familia. Lamentablemente, llegué a un inesperado punto en mi vida en que ya no siento la misma pasión por la compañía, por los juegos y por los retos creativos, expresa Zeschuck con aire nostálgico.
Cabe mencionar que los ahora exdirectivos de BioWare no son ajenos a negocios fuera de la industria, y cada uno por su lado ha emprendido proyectos muy diversos un tanto experimentales, que si bien no han triunfado con la misma fuerza que su estudio de videojuegos, les ofrecen la recompensa de conocer nuevos caminos. Zeschuck dice que la idea de abandonar la industria es para dedicarse de lleno a este tipo de iniciativas, y en su caso particular, está interesado en experimentar el trabajo humanitario y los derechos civiles a través del planeta.
Sin decir explícitamente que habla en nombre de Muzyka, Zeschuck expresa que ambos conversaron profundamente acerca de la decisión y llegaron a la conclusión de que habían cumplido sus metas profesionales, tras fundar uno de los estudios más prominentes del presente y dejar un amplio legado con franquicias populares. Pero mientras Greg admite que podría no regresar al entretenimiento del pixel, Muzyka deja la puerta abierta, asegurando que los videojuegos siguen siendo su pasión principal.
Fuera de agradecimientos y una respuesta de buenos deseos por parte del director general Aaryn Flynn, la actual administración de BioWare asegura que el estudio seguirá su operación normalmente, ajustándose al fuerte golpe, pero sin perder perspectiva y sobre todo, los estándares de calidad.
No podemos dejar de señalar que tras bambalinas la decisión de estos 2 prominentes creativos podría estar motivada por más que por objetivos personales, y es que en últimos años ha sido evidente la creciente influencia de EA en todos los proyectos de BioWare, aún a pesar de que Frank Gibeau dice que no es así. Al margen de la verdad, no es la primera vez que los altos directivos de una compañía dejan atrás compañías y proyectos ante restricciones creativas, el caso más reciente se dio con Peter Molyneux que abandonó Lionhead, y años atrás se dio también con Bungie, quienes cedieron el control de Halo a Microsoft, para asociarse con Activision.
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