La fama de Tyler1 explotó hace un par de semanas gracias a sus múltiples apariciones en streams y partidas de jugadores populares. ¿Por qué se ganó su fama? Porque el auto-proclamado jugador más tóxico del mundo se dedicaba a trollear e insultar a los jugadores más conocidos del servidor Norteamericano.
El muchacho cuyo campeón favorito es Draven tenía más de 9 cuentas permabaneadas y cada vez que una de sus cuentas recibía un ban permanente, él se creaba otra y comenzaba a subirla de nuevo llegando rápidamente a la cima de las clasificatorias.
Dicho todo esto y tras un mes de fama, Riot Games tomó la decisión de banear a Tyler1 apenas una de sus cuentas sea identificada (osea, apenas sepan que una cuenta pertenece a él, será baneada) y explicaron lo siguiente:
"El sistema de reports captura a los jugadores más tóxicos en League, pero alguna gente se sale con la suya y continúa arruinando juegos para la comunidad. Gracias a una bien documentada historia de cuentas baneadas por abuso verbal, muertes intencionales, además de compartir cuentas (y comprarlas) y acoso de jugadores, no permitiremos que Tyler1 mantenga una cuenta en League of Legends, indefinidamente. Cualquier cuenta usada por él será baneada inmediatamente apenas se identifique."
En un stream final las últimas palabras de Tyler1 en esta situación fueron:
“Chicos, ha sido divertido… Han sido unos divertidos cinco años. Un día triste chicos, pero no mintamos, me lo veía venir, ustedes se lo veían venir, Riot, Twitch, mi familia, mi perro se lo veía venir. ¿Dejaré de jugar LoL? No, pero no puedo volver a streamearlo porque identificarán la cuenta”
[Fuente]
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