Los videojuegos hacen más felices a los hombres

The Washing Post es un periódico y sitio de noticias estadounidense y como tal, busca informar y mostrarle a la gente los distintos temas y acontecimientos del mundo. El día 23 de Septiembre escribieron un artículo sobre el joven gamer Danny Izquierdo y junto con eso reabrieron el tema de producción v/s diversión junto a una serie de estudios de distintas universidades estado unidenses.

Danny Izquierdo es un gamer de 22 años que, al igual de un número increíble de personas prefiere quedarse en su casa jugando videojuegos que conseguir un trabajo a tiempo completo a pesar de ya haber salido de la universidad. Danny va de trabajo part-time a trabajo part-time ganando justo lo necesario para vivir y continuar con su hobby, sus juegos favoritos son FIFA 16, Rocket League y Pokémon GO.

Danny representa a un grupo de gamers americanos que -según estudios- podría explicar uno de los elementos más alarmantes de la recuperación económica de Estados Unidos: Si bien el desempleo ha bajado con el tiempo, un porcentaje increíble de hombres jóvenes (particularmente sin educación) no están trabajando o simplemente trabajan part-time.

Nuevos estudios por parte de reconocidos economistas de Princeton, la Universidad de Rochester y la Universidad de Chicago dicen que la razón por la que estos jóvenes (que no tienen títulos universitarios o técnicos) no están trabajando es porque prefieren quedarse en la casa de sus padres jugando videojuegos.

Eruk Hurst, un economista de la Universidad de Chicago explicó:

"Este grupo de jóvenes es más feliz a pesar de que el porcentaje de empleados ha bajado, además el porcentaje de gente viviendo con sus padres ha incrementado. Y eso es distinto a cualquier otro grupo"

Los economistas aseguran que este es un problema que pesará mucho más a futuro, ya que el número de desempleo sigue creciendo y lo peor de todo es que es por voluntad propia. El factor principal al que atribuyen este problema es el poco costo que tienen los juegos tras invertir en una plataforma que les sirva.

A pesar de todo lo mencionado, el desempleo y la falta de educación no afecta la felicidad de este grupo de jóvenes, ya que el porcentaje de jóvenes desempleados que dijeron que son "muy felices" subió en un 7% desde el 2001.

Volviendo a Danny Izquierdo, los videojuegos le entregan una distracción y un escape a la vida del trabajo, el joven sueña con ser diseñador gráfico y a falta de buenas oportunidades de trabajo con horas razonables y la posibilidad de mejorar, prefiere quedarse jugando en su casa.

Si quieres saber más de los estudios (en inglés) haz click aquí.