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En una empresa con más de 2500 empleados a lo largo de 20 oficinas del mundo, Riot Games se ha convertido en una de las desarrolladoras de videojuegos más mediáticas del mundo. Gracias a League of Legends, sus jugadores le han otorgado la posibilidad de desarrollar y promover el avance del juego en distintas áreas, y lograr alcanzar los 100 millones de jugadores mensuales durante el año 2016.
Durante la última semana, esta misma empresa que ha visto celebrar y crear ligas locales en todo el mundo, realizar campeonatos mundiales y crear figuras públicas alrededor de todo el mundo se ha visto inmersa en la polémica. Un estudio periodístico realizado por Kotaku desde finales del año 2017 hasta fines de julio del presente año 2018, ha puesto al descubierto un caso de sexismo y discriminación de género no en un caso puntual, sino que en las políticas de cómo ser un verdadero «Rioter».
Durante esta investigación, se revelaron datos anecdóticos muy importante sobre el cómo se trataba la inclusión de mujeres dentro de la compañía, siendo acusados de qué, a pesar de la meritocracia de muchas de sus profesionales al cargo, siempre se anteponía un hombre para cargos a los que ellas estaban previstas a ascender.
Más de 28 empleados tanto dentro como fuera de Riot Games dieron sus testimonios al portal internacional y, muchos otros tuvieron que dar la espalda al no poder hablar por contrato de este tipo de temas al abandonar la compañía.
Así, una de sus ex trabajadoras acusó de que jamás logró contratar a una mujer en un puesto de trabajo de liderazgo porque según las mismas políticas de la empresa, siempre faltaban aptitudes para que esto se lograra producir con varias excusas de sus superiores, impulsándola a abandonar la empresa años más tarde por este mismo tipo de comportamientos.
En una de sus tantas anécdotas dentro de la empresa, esta chica envuelta en el anonimato como Lacy, declaró que su jefe le preguntó sí “es muy difícil trabajar aquí siendo tan bonita”.
Lo más inaudito llegó en una reunión de trabajo cuando ella presentó un proyecto que no tuvo la aprobación de sus compañeros, empeñada en que esto había significado el menoscabo de su equipo de trabajo, decidió ofrecerle a un “amigo” cercano de su equipo que la volviera a realizar.
El resultado, más que convencer de que lo que Lacy tenía era una idea que podía estar algo impulsada por su molestia, terminó por confirmar todas sus sospechas. Su compañero presentó su mismas diapositivas con sus mismos diálogos una semana después y todos los demás quedaron “impresionados” con la misma, creyendo así que lo que él mostraba era una idea fascinante, a pesar de haber sido expuesta por Lacy días antes.
Durante la consulta en este reportaje a mujeres que trabajan hoy en día en la compañía, han asegurado no haber sufrido ni sentido por parte de sus colegas ningún tipo de discriminación en base a su experiencia. Tiempo después de que la compañía se diera cuenta de que se estaba llevando este análisis por parte del medio de comunicación, Riot publicó a través de su sitio empresarial una página especial dedicada a la diversidad y la inclusión, algo que las entrevistas catalogan como algo muy ajeno a la realidad en muchos de sus puntos.
"Cuando encontramos comportamientos contrarios, buscamos entender, evaluar y abordar", dijo la compañía. "Tenemos una política de cero tolerancia sobre la discriminación, el acoso, las represalias, la intimidación y la toxicidad general", declaró Riot Games en un comunicado oficial, replicando las palabras exactas puestas en su portal oficial.
Según un estudio realizado por Reveal en el año 2016 en Estados Unidos, las mujeres en puestos profesionales tenían una propensión de hasta el doble de abandonar un puesto de trabajo por creer que no podrán llegar más allá, u obtener un ascenso por ello. Google y Apple tuvieron una participación de un cuarto de figuras femeninas en sus principales puestos.
El testimonio de cuatro de los entrevistados en este informe, aseguró que Riot Games utilizaba el perfil de trabajador, los denominados “core gamers” (o, gamers clave), que buscaba que sus empleados comprendieran y pudieran empatizar con los jugadores de League, lo que si bien tiene sentido, esto se aplicaba no sólo a sus desarrolladores sino a todas las áreas de contratación, lo que podía resultar perjudicial para algunas personas que trabajaban en algo más administrativo o ajeno a los videojuegos.
Aseguran así, que esta política es casualmente aplicada sólo en mujeres, las que son acusadas de ser incompatibles una vez ellas aplican jugar otro tipo de juegos o derechamente no disfrutar de League of Legends.
Gracias, Kotaku.
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