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Era junio de 2016 y lo que parecía una tranquila y relajada tarde para un ciudadano estadounidense de origen asiático, terminó con un desenlace fatal. Un guardia de seguridad de tan solo 21 años asesinó a tiros a un hombre de 60 años en una casa club después de pasar horas estacionado por estar jugando Pokémon GO.
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Después de que el hombre identificado como Jiansheng Chen abandonara el restaurante de su familia ubicado en la ciudad de Virginia, Estados Unidos, éste se dirigió a una zona residencial con el objetivo de combatir un reconocido gimnasio de la popular —y a su vez controvertida— aplicación desarrollada por Niantic Labs.
Según informa The Washington Post, después de exceder hasta más de las 11 de la noche estacionado frente al lugar, un guardia lo increpó y asesinó a sangre fría cuando éste intentó abandonar el lugar en marcha atrás desde su vehículo.
Finalmente después de la realización del juicio que a casi tres años concluyó la semana pasada en Virginia Beach, los jurados se pusieron del lado de los familiares de Chen, cuya narrativa fue respaldada por fiscales y policías.
El lunes, el jurado recomendó que Johnathan Cromwell, ahora de 23 años enfrente a 30 años de prisión, luego de encontrarlo culpable de asesinato en segundo grado y de usar un arma de fuego para cometer ese asesinato. La sentencia tendrá lugar el 24 de junio.
(Fuente)
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