Durante años, Andorra ha sido considerado como el paraíso fiscal por excelencia para los streamers españoles, un destino donde podían reducir significativamente su carga impositiva y maximizar sus ingresos. Esta pequeña nación situada en los Pirineos ha atraído a numerosos creadores de contenido digital, quienes encontraron en sus políticas fiscales favorables una oportunidad única para optimizar sus finanzas y expandir sus carreras en el mundo del streaming.
Sin embargo, la decisión de establecer la residencia en Andorra no ha estado exenta de controversia. Desde su elección inicial, estos streamers se han visto envueltos en debates y críticas sobre la ética y la legalidad de buscar refugio fiscal en un país extranjero, pero a pesar de las opiniones encontradas y las acusaciones de elusión fiscal, muchos continuaron eligiendo Andorra como su hogar, defendiendo su derecho a tomar decisiones financieras que consideraban beneficiosas para su carrera y su bienestar económico.
Recientemente, en medio de esta discusión en curso, ha surgido una nueva complejidad que agrega una capa adicional de desafío para los streamers que desean mantenerse en Andorra, ya que ahora deben enfrentarse a la exigencia de realizar un examen de idioma.
A partir de 2026, Andorra implementará un requisito que impactará a todos sus residentes: la realización de un examen A1 en el idioma "catalán", el cual es el idioma oficial del país.
Este examen está diseñado para evaluar las habilidades lingüísticas de los residentes en un nivel básico, equivalente al de un principiante en el idioma. En el nivel A1, se espera que los examinados sean capaces de comprender y utilizar expresiones cotidianas, así como frases simples en catalán, por ejemplo, deberán ser capaces de responder preguntas básicas sobre su vida diaria, como "¿Dónde vives?".
Además, a partir de 2029, los residentes deberán someterse a un examen de nivel A2. Este nivel requiere un mayor dominio del idioma, permitiendo a los examinados describir al menos con palabras simples aspectos sobre su origen o historia personal en catalán.
Los exámenes de nivel A1 y A2 están programados para tener una duración estimada de aproximadamente 80 minutos y casi dos horas respectivamente. Durante este tiempo, se espera que los participantes demuestren sus habilidades lingüísticas de acuerdo con los estándares establecidos para cada nivel.
Esta nueva medida introduce un desafío adicional para los residentes de Andorra, especialmente para aquellos que no están familiarizados con el idioma catalán. Ahora, además de los aspectos fiscales y legales, los streamers y otros residentes deberán dedicar tiempo y esfuerzo para prepararse y cumplir con los requisitos lingüísticos impuestos por el gobierno andorrano.
La reacción de los streamers
Los streamers están divididos en cuanto a su reacción ante esta nueva medida. Mientras que algunos ven el requisito del examen de idioma catalán como un desafío positivo, y una oportunidad para expandir sus habilidades lingüísticas y adaptarse mejor a su entorno, otros están visiblemente molestos y frustrados.
Rubius, por ejemplo, ha expresado una opinión optimista sobre el cambio, considerándolo como una oportunidad de crecimiento personal. Él ve el aprendizaje del catalán como un desafío que puede ayudarle a integrarse mejor en la comunidad local y enriquecer su experiencia en Andorra.
Por otro lado, Agustin51 muestra su descontento ante la nueva exigencia gubernamental. Para él, la obligación de realizar un examen de idioma catalán representa una imposición repentina que altera su percepción de libertad y comodidad en el país. Su crítica se centra en el hecho de que cuando decidió mudarse a Andorra hace cinco años, no se le impuso ninguna restricción de este tipo, y considera injusto que ahora se le exija aprender catalán como condición para mantener su residencia.
“Si hubiera sabido esto, nunca habría venido aquí”, expresó Agustin51.
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