Las animaciones de los personajes están muy bien logradas, cosa que notarás cuando te encuentres enfrascado en un peligroso duelo contra los mortífagos y sus secuaces, ya que los movimientos que realizan Harry, Hermione y Ron son tan reales como los que podrías esperar de cualquier adolescente que se diera a la tarea de lanzar hechizos en el mundo real. Y es que este título, a diferencia de algunos de los anteriores, no está basado en la exploración y resolución de acertijos, está enfocado en el uso de la magia para acabar con Tom Ryddle y sus compinches de una vez por todas.

Entre el arsenal mágico que Harry tendrá a su disposición durante esta gran aventura, se encuentran algunos de los hechizos más significativos de la saga, como confundo, un hechizo que sirve para causar confusión entre tus enemigos; expelliarmus, que dejará a tus contrincantes desprotegidos; protego, que creará un escudo frente a Harry; expecto patronum, para defensa contra los dementores; o confringio, que es el equivalente mágico de un rocket launcher. Sin embargo, lo mejor es que el desarrollador se las ingenió para introducir uno de los hechizos más famosos de todos: wingardium leviosa. ¿Cómo utilizarlo en una situación de combate? Fácil, simplemente te servirá para levantar objetos del ambiente y emplearlos como escudo mientras te escabulles por ahí. Lo interesante es que, como el hábil genio táctico que eres, deberás elegir entre el mejor hechizo para cada situación, especialmente cuando te enfrentes a cinco enemigos al mismo tiempo, en un pasillo cerrado en el que lanzar confringo podría resultar igual de malo para ti que para tus oponentes.

Durante las batallas deberás hacer uso de cuanto objeto encuentres tirado en el escenario para cubrirte de los ataques de tus enemigos y asomarte para contestar la agresión con tu magia. Esto suena como una mecánica sólida e infalible, pero por alguna extraña razón, no lo es, ya que Harry tendrá problemas al asomarse de algunas barreras, especialmente cuando lo hace por arriba, pues eso causará que 80% de sus hechizos se estrellen en esas barreras, cuando en realidad deberían colisionar con las caras de sus oponentes. Y si eso te parece malo, espera a que te des cuenta de que la mayoría de las coberturas pueden destruirse con los ataques mágicos y te quedes parado en mitad de la nada por culpa de tus propios hechizos.

Al ser un juego de acción en el que tus reflejos y habilidad al disparar hechizos sea lo que separe el éxito del fracaso, la respuesta del personaje a tus comandos es fundamental y, desafortunadamente, es aquí en donde falla. En ocasiones es difícil apuntar sobre los enemigos, especialmente cuando estos se mueven por la pantalla, lo que resulta en un juego de acción donde los adversarios se estacionan en un lugar determinado y la dificultad se reduce a una mera cuestión de números. Y es que conforme avances por la historia, Harry se volverá más poderoso, al igual que sus ataques, hasta que llegue el momento en el que de dos o tres stupefy bien colocados, tus enemigos se disuelvan en una nube de humo.