La estricta política de Nintendo sobre sus juegos y contenidos descargables ha vuelto a causar polémica, esta vez en Alemania, donde un jugador fue sancionado con un baneo permanente tanto de su cuenta como de su consola, tras adquirir un código de DLC a través de una página de terceros.
El intento de ahorro que terminó en castigo
Según lo relatado por el usuario Hutsx en el subreddit alemán de Nintendo, el afectado (un amigo suyo) compró un código de contenido descargable con un descuento de apenas 3 euros (aproximadamente 3,5 dólares), sin imaginar que dicha compra terminaría bloqueando permanentemente su acceso a la plataforma. Tras canjear el código, Nintendo respondió con una sanción irreversible.
La compañía confirmó la sanción a través de su servicio de atención al cliente, que consiste en un baneo permanente de su cuenta, así como de cualquier cuenta futura. Esto le prohíbe volver a jugar en línea en la consola. El DLC no fue adquirido directamente desde la tienda oficial de Nintendo, sino desde un sitio de terceros, cuyos precios eran sospechosamente bajos.
La raíz del problema no es el precio, sino el origen
Diversos usuarios en el hilo del subreddit, incluido _aavion, explicaron que el castigo no se debe simplemente a que la clave fue comprada fuera del ecosistema oficial de Nintendo, sino a su posible origen ilícito. Cuando un código ha sido marcado como robado o fraudulento, cualquier intento de uso puede activar bloqueos automáticos.
Muchas de estas tiendas actúan como mercados abiertos donde cualquier persona puede ofrecer códigos, lo que da lugar a que incluso claves obtenidas de forma ilegal terminen en los catálogos. Aunque el comprador pague de buena fe, las consecuencias legales y técnicas pueden ser devastadoras, como ocurrió en este caso.
La línea entre ahorro y riesgo en la compra de claves
Aunque resulte tentador pagar 3 euros menos por un DLC que originalmente cuesta 9,99 euros, este tipo de prácticas puede salir mucho más caro a largo plazo. En los comentarios del caso, varios usuarios señalaron que la falta de información clara o la ausencia de un aviso legal en la web deberían encender las alarmas.
Una medida preventiva simple consiste en buscar el nombre del sitio en Google para verificar si otros jugadores han reportado problemas similares en el pasado. De esta manera, se puede evitar que una pequeña economía derive en un baneo irreversible y una experiencia frustrante para el usuario afectado.
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Siempre vale la pena recordar que las consolas de videojuegos son productos sumamente costosos. Es por ello que debemos manipularlas con mucho cuidado, especialmente las plataformas portátiles debido a que son propensas a las caídas. Lo anterior lo descubrió de la peor manera un fan desafortunado de Nintendo Switch.
La consola híbrida poco a poco queda relajada a un segundo plano debido a que el sucesor ya está disponible para su compra en la mayoría de las tiendas minoristas; sin embargo, aún hay muchos jugadores que prefieren el modelo anterior o que simplemente no pueden dar el salto a la nueva generación.
