2K Games despidió a parte del equipo de Cloud Chamber, estudio encargado de BioShock 4, y nombró a Rod Fergusson como nuevo responsable del proyecto, quien fuera exlíder de Gears of War y Diablo y que ya había intervenido en el desarrollo de BioShock Infinite hace más de una década.
Hace pocas horas, se ha reportado que el desarrollo de BioShock 4 atraviesa un momento crucial, luego de que 2K Games haya confirmado el despido de un número no especificado de trabajadores en Cloud Chamber, el estudio a cargo de la nueva entrega.
Una medida que además, llega acompañada de un cambio de liderazgo, trayendo de vuelta a Rod Fergusson, veterano de franquicias como Gears of War y Diablo, se incorpora como responsable de BioShock y del propio estudio.
Un retorno que no es casual, ya que hace más de una década jugó un papel clave en el cierre de BioShock Infinite cuando formaba parte de Irrational Games.
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Fergusson, un viejo conocido que vuelve a la saga
El presidente de 2K, David Ismailer, comunicó los ajustes mediante un correo interno filtrado por IGN y en este, reconoció que el proyecto lleva varios años en desarrollo, pero que la compañía ha decidido “replantear ciertos aspectos esenciales para un BioShock”.
Este rediseño implica la salida de parte del personal, aunque, como adelantamos, sin especificar cifras.
Junto a esto, se confirmó el regreso de Rod Fergusson, quien por si no estabas al tanto, anunció su salida de Microsoft a comienzos de agosto (por tercera vez), dejando atrás su rol como máximo responsable de la saga Diablo.
Y ahora, su desembarco en 2K supone un retorno a terreno conocido, ya que fue vicepresidente ejecutivo de desarrollo en Irrational Games durante la recta final de BioShock Infinite, experiencia que lo consolidó como un “salvavidas” en proyectos de alto riesgo.
Su historial al frente de sagas de gran peso en la industria refuerza la apuesta de 2K por darle un nuevo rumbo a BioShock 4.
La compañía espera que Fergusson repita el éxito de hace doce años y logre llevar el juego a la meta con una visión clara y alineada con lo que los fans esperan de la franquicia.
Un futuro incierto pero con ambición
En su mensaje al equipo, Ismailer admitió que era “un día de emociones encontradas”, diciendo que hay entusiasmo por la llegada de Fergusson y gratitud hacia quienes dejan el proyecto tras años de trabajo.
Al mismo tiempo, reafirmó que estos cambios reflejan la confianza de 2K en BioShock como una de sus marcas más queridas y en su compromiso de entregar “el mejor juego de la historia de la franquicia”.
Aunque no hay detalles oficiales sobre la magnitud de los despidos ni sobre cómo se verán afectados los plazos de desarrollo, queda claro que 2K ha decidido intervenir de forma directa para garantizar que BioShock 4 cumpla con las expectativas.
Para cerrar, la pregunta que queda abierta es si esta sacudida permitirá repetir la hazaña de Infinite o si la reestructuración añadirá más incertidumbre al futuro de la saga.
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