Debido a la alta demanda provocada por la inteligencia artificial, las memorias RAM y otros componentes esenciales sufrieron importantes aumentos de precio y escasez. Esta situación podría provocar que las consolas se vuelvan más caras y que incluso el PS6, Steam Machine y el próximo Xbox sufran retrasos internos y tarden más en debutar.
El mercado tecnológico vive momentos llenos de tensión. Mientras la inteligencia artificial está en su pleno apogeo y vive un crecimiento histórico, la alta demanda ya superó ampliamente la oferta. Esta situación puso entre la espada y la pared a los principales fabricantes, quienes tuvieron que tomar decisiones drásticas y priorizar la producción.
Tristemente, quienes pagan los platos rotos son los consumidores finales y los jugadores. Aunque se creía que la crisis que afecta a las memorias RAM, los SSD y otros componentes solamente golpearía al mercado de PC, los analistas también deslumbran un escenario desalentador para el sector de consolas.
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Las consolas next-gen podrían tardar más en debutar por culpa de la crisis
En definitiva, 2025 fue un año difícil para las plataformas tradicionales de juegos. El mercado ya estaba bajo una enorme presión debido al poco consumo por parte de los jugadores y, más importante todavía, la guerra de aranceles entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales. A esto se suma el auge de la IA.
Para garantizar el correcto funcionamiento de la inteligencia artificial, OpenAI y otros gigantes tecnológicos deben construir enormes centros de datos y mejorar su infraestructura especializada. Para eso, es necesario invertir una enorme cantidad de recursos, incluidos chips de memoria y otros componentes.
Actualmente, los fabricantes priorizan la producción de chips para centros de datos debido a que otorgan un mayor margen de beneficio. Esto significa que el mercado de consumo sufrió un duro golpe, lo que podría afectar los cronogramas de lanzamiento de la próxima generación de consolas.
Las plataformas de Microsoft, Nintendo y Sony requieren memorias dinámicas de acceso aleatorio, que son esenciales para su fabricación. Estos chips permiten menores tiempos de carga, un rendimiento fluido y, en general, un desempeño óptimo para los juegos next-gen. Debido a la alta demanda en el sector de la IA, podría haber retrasos para la próxima línea de consolas.
Un artículo de Reuters recoge las opiniones de diversos expertos. Allí, el analista Jacob Bourne de la firma Emarketer señala que las compañías evitarán el riesgo de perder dinero y decidirán cambiar la ventana de estreno de sus próximos dispositivos, los cuales aún no tienen fecha de estreno.
“En lugar de arriesgarse a unas bajas ventas, podríamos ver a los fabricantes de consolas retrasar sus lanzamientos”.
Tanto el PS6 como el próximo Xbox todavía no tienen fecha de lanzamiento, pero reportes previos apuntan a un lanzamiento para finales de 2027 o 2028. Por su parte, también es importante señalar que el Steam Machine, la PC en miniatura de Valve, debutará en 2026. La crisis impulsada por la IA también podría afectar el calendario de estrenos o provocar aumentos de precio.
Las consolas se volverían más caras por culpa de la inteligencia artificial
Aún no se ve el fin de la crisis, y se prevé que la situación permanezca igual o empeore en los próximos meses. Los fabricantes de consolas y otros artículos de hardware para gaming podrían verse en la necesidad de aumentar los precios para amortiguar la situación y mantener los márgenes de ganancia, los cuales son de por sí bastante estrechos.
El PlayStation 5 Pro se vende por $750 dólares, mientras que el Xbox Series X se ofrece por $650 USD. El costo del Steam Machine es un misterio, pero se teoriza que el ecosistema de Valve no será barato. Se espera que estos ecosistemas se vuelvan más caros a medida que la crisis progresa.
Joost van Dreunen, profesor de gaming en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, señala que los precios de las consolas podrían aumentar entre 10% y 15% en 2026 o dentro de 2 años, mientras que los costos de las PC podrían experimentar aumentos de hasta 30% debido a que se prevé que las memorias se vuelvan menos asequibles en los próximos meses.
“Dado que la memoria representa aproximadamente una quinta parte de los costos totales de los componentes de una PC, esto afecta duramente a los fabricantes”.
Tampoco ayuda que el mercado de consolas no vive su mejor momento. TrenForce sólo espera un crecimiento de 5.8% en 2025 en comparación con lo visto el año pasado, una disminución considerable frente a los pronósticos originales de 9.7%. También se espera que el consumo vea una disminución de 4.4% en 2026 en lugar de 3.5%.
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