El estudio Jokers, formado por exveteranos de Sega, ha cancelado definitivamente el desarrollo del título Code of Jokers Evolutions debido a la inestabilidad actual del mercado Web3 y, ante el cierre del proyecto, la desarrolladora ha confirmado un plan de recompra para compensar a los usuarios que adquirieron los activos NFT lanzados anticipadamente.
La industria de los videojuegos basada en blockchain ha sufrido un nuevo revés significativo con el anuncio realizado este 22 de diciembre por la desarrolladora Jokers, compañía fundada por antiguos miembros del personal de Sega, la cual ha confirmado oficialmente la paralización total del desarrollo de Code of Jokers Evolutions, un título móvil que se estaba gestando bajo la licencia oficial de Sega.
El proyecto, que había sido presentado al público en marzo de este año, tenía como objetivo revivir la clásica franquicia de arcade utilizando tecnología Web3 para permitir el comercio de activos digitales entre usuarios. Sin embargo, ha sido cancelado definitivamente y el estudio responsable ha citado “cambios recientes en el mercado de juegos Web3” como la causa principal, marcando otro síntoma del declive del interés por los NFT.
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El freno de emergencia ante la volatilidad del mercado
La decisión de cancelar el título no parece haber sido tomada a la ligera, dado que el cronograma de lanzamiento ya estaba trazado con una proyección a largo plazo, ya que como reportan en el medio japonés Automaton, se esperaba un debut internacional para finales de 2025 y un lanzamiento doméstico en Japón para finales de 2026.
En su comunicado oficial, el estudio Jokers argumentó que la decisión se tomó “tras considerar los cambios recientes en el entorno del mercado de juegos Web3”. Aunque la empresa no profundizó en detalles técnicos o financieros específicos, el movimiento se alinea con una tendencia generalizada de corrección en la industria. El “invierno cripto” y el escepticismo de los jugadores tradicionales han provocado que la fiebre por los juegos NFT, que llegó a Japón con cierto retraso respecto a Occidente, comience a disiparse incluso entre sus creadores más entusiastas.
Para comprender la magnitud de esta cancelación, es necesario revisar la historia de la franquicia. Code of Jokers no es una marca nueva; originalmente fue un pilar en los salones recreativos japoneses, con una versión arcade que estuvo en circulación desde 2013 hasta 2019. Durante esos años, el juego se ganó una base de seguidores leales gracias a su mecánica estratégica y su estilo visual.
La franquicia intentó una primera incursión en el mercado móvil en 2017 con Code of Jokers Pocket, desarrollado internamente por Sega, pero aquel esfuerzo fue efímero, cerrando sus servicios al año siguiente, lo que dejó a la propiedad intelectual en un estado de hibernación hasta el anuncio de este año.
Por si no sabes nada de este, te contamos que Code of Jokers Evolutions se había posicionado como el gran renacimiento de la saga y la promesa de Jokers era ambiciosa: heredar las características clave y la jugabilidad que hicieron popular al título original, pero integrando “nuevos trucos” y mecánicas modernas. La innovación central residía en la implementación de la tecnología blockchain, diseñada para facilitar el intercambio y la propiedad real de las cartas digitales entre los usuarios, un modelo conocido como Play-to-Earn o Play-and-Own.
Esta “evolución” pretendía capitalizar la nostalgia de los veteranos del arcade y atraer simultáneamente a la nueva ola de inversores y jugadores del espacio Web3. Lamentablemente, la visión de fusionar un TCG (Trading Card Game) clásico con la economía descentralizada no llegará a materializarse.
Veteranos de la industria y la gestión del cierre
Lo que hace que esta cancelación sea particularmente notable es el pedigrí del equipo detrás del proyecto. La desarrolladora Jokers no es una startup improvisada, sino una empresa fundada por figuras con un profundo historial en Sega. Al frente se encuentran Yasuhiro Nishiyama, productor del Code of Jokers original y de Sangokushi Taisen, y Wataru Sato, conocido por su trabajo como productor de Bakugan en Sega Toys.
La participación de estos veteranos otorgaba al proyecto un aire de legitimidad y calidad que a menudo falta en el sector de los juegos blockchain, lo que hace que su retirada sea un indicador aún más potente sobre la salud actual de este segmento del mercado y con la confirmación del cese del desarrollo, la prioridad de la compañía ha cambiado hacia la protección del consumidor y la mitigación de daños. Jokers ha anunciado que implementará un proceso de recompra (buyback) para aquellos usuarios que adquirieron los paquetes de colaboración NFT lanzados anticipadamente.
Una medida que para cerrar, busca compensar a los inversores tempranos que apostaron por el juego antes de su lanzamiento, una práctica ética necesaria en un sector a menudo criticado por proyectos que desaparecen sin dejar rastro. Esto dentro de un cierre de Code of Jokers Evolutions QUE sirve como un recordatorio de la volatilidad ligada a la intersección entre los videojuegos tradicionales y las finanzas descentralizadas.
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