Un coleccionista encontró, 20 años después, una carta de Charizard del Base Set 2 que había olvidado dentro de un libro y que se conserva en perfecto estado, un hallazgo que podría valer entre $300 y $10.000 dólares, dependiendo de su evaluación profesional.
En uno de esos momentos en que el yo actual, agradece que su yo de hace años haya sido olvidadizo, como cuando encuentras dinero en un bolsillo de ropa que no usabas hace tiempo, un coleccionista relató recientemente cómo descubrió, entre las páginas de un viejo libro, una carta de Charizard perteneciente al Base Set 2.
Según confesó este usuario de Reddit conocido como Radiantgreninja, él mismo la había escondido allí dos décadas atrás cuando aún era un niño, y luego la olvidó por completo.
Lo sorprendente no es solo el hallazgo, sino el impecable estado en el que se encontraba, protegida por una funda plástica y aparentemente intacta, como si el tiempo no hubiera pasado, lo que podría subir su valor en hasta $10 mil dólares.
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El hallazgo inesperado de un tesoro infantil
Como es sabido por quienes siguen este pasatiempo y para muchos, negocio, la nostalgia por las cartas de Pokémon suele ir acompañada de una amarga verdad. Y es que muchos coleccionistas recuerdan haber perdido, regalado o dañado piezas que hoy valen cientos o incluso miles de dólares.
El valor de las cartas de Pokémon ha escalado vertiginosamente desde su lanzamiento en los años noventa. Lo que alguna vez fue un simple juego de intercambio se ha convertido en un mercado global de coleccionismo con cifras de seis dígitos para las piezas más codiciadas.
En este contexto, el Charizard hallado por Radiantgreninja no es un simple recuerdo de infancia y en tono irónico, el coleccionista calificó a su versión infantil de “idiota”.
Sin embargo, como muchos usuarios señalaron en los comentarios, la decisión fue un golpe de suerte, porque lejos de arruinarla, el improvisado escondite protegió la carta de la luz, el agua y el desgaste físico.
Tal como explicaron otros usuarios, en el estado actual podría venderse por alrededor de 300 dólares, pero si se somete a una evaluación profesional y alcanza la calificación máxima de PSA 10, su valor podría dispararse hasta los mencionados $10.000 dólares.
El caso no solo refleja el auge del coleccionismo de Pokémon, sino también cómo la preservación accidental de un objeto puede transformarse en una inversión inesperada.
Aquel niño que escondió la carta entre las páginas de un libro no podía imaginar que estaba guardando un pequeño tesoro, tanto así, que algunos jugadores en el post le dicen: “¡Niño listo quieres decir, lo mejor que te hiciste ahí”
Recuerdos compartidos por toda una generación
La historia despertó una ola de comentarios en el post de Reddit, muchos de ellos cargados de nostalgia, con usuarios compartiendo sus propias anécdotas, que contrastan con la suerte del protagonista.
Algunos contaron cómo sus cartas terminaron en piscinas, volando por la ventana de un automóvil o intercambiadas en acuerdos desventajosos de los que aún se arrepienten.
“Abrí una de esas cuando tenía 12 años, y teníamos las ventanas abiertas en la camioneta de mi mamá y se voló por la ventana”, contó uno, mientras otro dijo: “Mi hermana tiró el mío a la alberca de mis abuelos. Me gusta buscar su valor como tema de conversación cada Navidad”.
Relatos colectivos que para finalizar, revelan algo más profundo, ya que para toda una generación, las cartas de Pokémon son mucho más que piezas de cartón con ilustraciones.
Y es que en realidad, representan tardes de infancia, amistades forjadas en patios escolares y el inicio de un fenómeno cultural que aún perdura.
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