El hobby de los videojuegos se ha encarecido de forma constante en los últimos años, especialmente en lo que respecta a las consolas. Aunque para muchos jugadores esto ya resulta evidente, la firma de investigación de mercado Circana lo acaba de confirmar en un nuevo informe, en el que señala que el hardware de videojuegos es, en promedio, 200 dólares más caro que hace 6 años atrás.
Así lo confirmó su director ejecutivo, Mat Piscatella, a través de su cuenta personal de BlueSky: “El precio promedio pagado por una unidad nueva de hardware de videojuegos en Estados Unidos en noviembre de 2019 fue de 235 dólares. En noviembre de 2025, esa cifra ascendió a 439 dólares”. Además, añadió que en noviembre de 2019 se vendieron aproximadamente 3,9 millones de unidades, mientras que el mes pasado las ventas apenas alcanzaron los 1,6 millones.
Como detalla el informe de Circana, noviembre fue un mes especialmente negativo para las ventas de consolas en Estados Unidos, registrando su nivel más bajo desde 1995, cuando apenas se vendieron 1,4 millones de unidades.
Esta caída refleja una tendencia general en todo el mercado: las ventas de hardware de Xbox Series se desplomaron un 70 % interanual, las de PlayStation 5 descendieron más de un 40 %, y las ventas de Nintendo cayeron más de un 10 % en comparación con el año pasado, pese a que 2025 es el año de lanzamiento de la Switch 2.
“Esto podría ser catastrófico para el mercado de las consolas de videojuegos”
La publicación generó numerosas reacciones entre sus seguidores, muchos de ellos sorprendidos e incrédulos por el encarecimiento de las consolas con el paso de los años, especialmente si se tiene en cuenta que, de forma tradicional, los precios suelen bajar a medida que avanza el ciclo de vida de un producto.
El desarrollador Bryant Francis ejemplificó esta situación citando una publicación de un usuario de Reddit. “En 2018 compré una PlayStation 4 durante el Black Friday por 200 dólares, en una oferta que incluía Spider-Man. La PlayStation 5 tiene hoy la misma edad que tenía la PS4 en ese momento, y esta vez no he visto nada que se acerque a un descuento del 50% ni con un juego exclusivo atractivo incluido”. Ante esto, el director ejecutivo respondió que ahora mismo es mejor optar por alternativas de igual calidad que son gratuitas o de menor coste.
Siguiendo la misma línea, el usuario Arthur Gies escribió: “Antes de este año, creía que era principalmente la terquedad pospandemia (donde los propietarios de las plataformas se dieron cuenta de que los sistemas de nueva generación podrían haber costado más inicialmente) lo que mantenía los precios altos. Pero ahora… ¿Cómo bajan los precios con aranceles y un aumento drástico en el precio de la mercancía?”.
La respuesta de Piscatella no fue muy alentadora. “Probablemente no puedan y no lo harán. Y si vemos aumentos bruscos de precios debido a los componentes (en referencia a la crisis de las tarjeta de memoria RAM), podría ser catastrófico para el mercado de las consolas y dispositivos dedicados a videojuegos”.
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