A través de su perfil de LinkedIn, Christian Lövstedt, desarrollador de juegos para celulares y CEO de Midjiwan AB, publicó una carta dirigida a “la industria global de los videojuegos”, en la que critica a sus colegas por ignorar y juzgar sistemáticamente a los títulos desarrollados dentro de este ecosistema.
“El celular es una de las plataformas más jugadas y rentables dentro el mundo de los videojuegos y que actualmente representa un 55% de un mercado global compuesto por 3 mil millones de jugadores, pero que es continuamente ignorada o menospreciada. Tanto las ceremonias de premios más prestigiosas como los organismos de la industria del videojuego suelen pasarnos por alto cuando llega el momento de entregar reconocimientos”, afirmó Lövstedt.
El desarrollador continuó: “Aunque algunos juegos para celulares increíbles, como Monument Valley, lograron captar la atención de la industria, muchos otros títulos igualmente populares y exitosos no lo hicieron. Juegos como Clash of Clans, Temple Run, Crossy Road y Candy Crush fueron éxitos tanto críticos como comerciales, y aun así rara vez o nunca reciben reconocimiento en las ceremonias de Juego del Año”.
Para Lövstedt, la razón de esto es que muchos perciben al mercado de los videojuegos para celulares como un mundo saturado de monetización depredadora y productos de baja calidad. Sin embargo, sostiene que, aunque ese tipo de títulos existe, ello no debería restar valor a los logros que el sector ha alcanzado a lo largo de los años. “Si somos sinceros con nosotros mismos, existen títulos Triple A, muy queridos por la industria, que están repletos de las mismas mecánicas de monetización”.
“La industria tiene prejuicios contra los juegos para celulares. Es hora de arreglar eso”
Para ilustrar la gravedad de la situación, Lövstedt señaló que incluso los premios D.I.C.E., uno de los pocos organismos que considera que suele otorgar cierto reconocimiento al sector móvil, solo han nominado a dos juegos de este tipo al galardón de Juego del Año en toda su historia: Pokémon GO y Angry Birds HD. “Y fueron el único organismo dedicado a premiar videojuegos que los nominó, pese al enorme impacto comercial y cultural de ambos títulos”, afirmó.
Para Christian Lövstedt, esto demuestra que la industria sigue cargando fuertes prejuicios contra los videojuegos desarrollados para celulares, hasta el punto de considerarlos obras de menor valor y de segunda categoría.
“Cuando los BAFTA anunciaron que eliminarían los premios específicos para cada plataforma, me dio esperanza de que habría mas unidad dentro de la industria. Desafortunadamente, esto resultó en que los juegos para celulares fueran olvidados casi por completo. En la edición de 2025, ningún juego para dispositivos móviles alcanzó a ser nominado en alguna categoría”.
EEl desarrollador cerró su carta con un llamado directo a la industria:
“Los premios y los medios de comunicación dan forma a la narrativa de lo que se considera valioso, cultural o creativamente. (…) Si celebramos la innovación, deberíamos celebrarla en todas partes. Si valoramos la creatividad, deberíamos valorarla dondequiera que los jugadores la encuentren. Si nos importa el futuro de la industria, deberíamos preocuparnos por una plataforma que lo define”.
Finalmente, dejó un último mensaje: “La industria tiene una elección: reconocer su plataforma más grande y creativa o seguir premiando una definición cada vez más limitada de lo que se considera ‘juegos reales’”.
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