Fontworks LETS, uno de los principales proveedores de fuentes, suspendió su plan de licencia para juegos a finales de noviembre. Este cambio, motivado por la compra de la compañía por parte de la empresa estadounidense Monotype, disparó los precios y ahora los desarrolladores de Japón deberán pagar hasta $20,500 dólares al año para usar el servicio.
Las fuentes son uno de los aspectos de los videojuegos que a menudo pasan desapercibido; al final del día, ¿quién se fija en el tipo de letra que aparecen en los menús, las descripciones de objetos, los subtítulos, etcétera? Pero dígase de paso, estos elementos resultan esenciales para que la experiencia funcione en completa armonía.
Lamentablemente, la industria japonesa se tambalea tras una serie de cambios que dispararon los precios de las licencias de fuentes. Esta situación pone entre la espada y la pared a decenas de creativos y desarrolladores nipones, quienes ahora deberán buscar alternativas o pagar el costo excesivo.
Más de Japón
El precio de las fuentes se dispara en Japón
De acuerdo con los informes, Fontworks LETS, uno de los proveedores de fuentes más utilizados en Japón, suspendió el plan de licencias para juegos y aplicaciones el pasado 28 de noviembre de 2025. Aunque se puso a disposición de los clientes un reemplazo, éste es 50 veces más caro.
El plan original del servicio permitía a los desarrolladores y las compañías de la región integrar fuentes japonesas en sus juegos por un monto relativamente económico de ¥60,000 JPY al año, lo que equivaldría a unos de $380 dólares estadounidenses. La nueva versión de Monotype está lejos de ser así de asequible.
La compañía aún no proporciona el precio en yenes nipones, pero los reportes señalan que el nuevo servicio costará la exorbitante cantidad de $20,500 dólares al año, es decir, unos ¥3.2 millones de yenes.

Por si lo anterior no fuese suficiente problemático, el contrato especula que hay un límite de 25,000 usuarios para las aplicaciones que utilizan las fuentes proporcionadas por la plataforma. Y aunque se ofrece un plan personal disponible comercialmente por $199 dólares al año, está limitado a suscripciones individuales y no se menciona la integración con juegos. Esta opción es inviable para los desarrolladores indie y las grandes compañías del país.
Si bien los desarrolladores pueden utilizar fuentes económicas, opciones de código abierto o alternativas que se incluyen en el sistema para crear juegos en inglés, la situación es notoriamente más compleja y costosa cuando se desean incluir caracteres japoneses de buena calidad.

Los juegos japoneses están entre la espada y la pared
Debido a la gran dificultad de diseñar e integrar kanjis y otros símbolos japoneses en los juegos y las aplicaciones, Fontworks LETS se convirtió en un servicio esencial para decenas de creativos de la región. No obstante, los nuevos precios y el resto de limitaciones hicieron que el principal proveedor de licencias estuviera fuera del alcance de muchos.
El diseñador Yamanaka señala que los juegos como servicio de larga data serán los principales afectados por esta medida. Los desarrolladores de esos proyectos se verán en la necesidad de rehacer las fuentes, realizar el proceso de control de calidad y lanzar las actualizaciones pertinentes en un periodo muy corto, incluso si cambian de licencias.
Obviamente, modificar la fuente también conllevará una enorme carga de trabajo porque las compañías se verán en la necesidad de modificar los anuncios, la publicidad del sitio web, el contenido relacionado y, por supuesto, el texto del juego en sí mismo.

En los informes se menciona que el juego como servicio Fate/Grand Order, que lleva activo por más de 10 años, utiliza las licencias de Fontworks LETS y, en consecuencia, será uno de los principales afectados por esta situación.
Se especula que este cambio se originó debido a la compra de Fontworks LETS por parte de Monotype, una compañía estadounidense de diseño de tipografías. Aunque la adquisición se concretó en 2023, parece que la nueva estrategia no se alinea con las necesidades de los desarrolladores nipones.
El director del estudio japonés Indie-Us Games afirmó que su equipo se vio en la necesidad de cambiarse al servicio de la competencia llamado DynaFont. Aunque otras empresas podrían seguir estos pasos, se espera que el impacto de este problema sea más evidente a partir de 2026.
En Japón puedes alquilar a una “persona aterradora” para asustar a acosadores, vecinos ruidosos o a quien quieras→ Japón quiere que el anime y los videojuegos se expandan y lleguen a todo el mundo, y les dará total libertad con “cero interferencia en las obras creativas”→
