El director detrás de Phantom Blade Zero, un nuevo título de rol desarrollado por el estudio asiático S-Game, reconoce que China busca ser una potencia en el mundo de los videojuegos; sin embargo, afirma que, pese a que la región ganó fuerza en años recientes, la mayoría de los proyectos que salen del país tienen una calidad “básica”.
Occidente y Japón son los líderes indiscutibles de la industria de los videojuegos, pero cada vez son más las regiones que ganan presencia gracias a lanzamientos destacados. En ese frente, China junto a Corea del Sur han visto un crecimiento exponencial en años recientes.
Dicho esto, y ante los ojos del director Qiwei Liang, el país asiático aún tiene un largo trecho por recorrer si desea estar a la par de los máximos exponentes del sector.
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El potencial de China
Recientemente, el máximo responsable de Phantom Blade Zero compartió sus opiniones sobre el estado de China en lo que respecta al desarrollo de videojuegos. El creativo destaca que actualmente existen múltiples planes en el país para elevar el estándar de calidad y llegar a nuevas audiencias.
El objetivo, claro está, es satisfacer las altas expectativas de los jugadores de aquel país y el resto del mundo. Qiwei Liang y su equipo optan por un enfoque meticuloso que prioriza la calidad ante el dinero rápido. Es por que su RPG de acción con enfoque de Kung-Fu aún no tiene fecha de lanzamiento, a pesar de estar en producción por más de 3 años.
El creativo detrás de Phantom Blade Zero destaca que los videojuegos chinos han mejorado mucho en los últimos años, y sugiere que los desarrolladores de la región pueden crear títulos sólidos que atraigan a fanáticos de todo el mundo.
No obstante, y pese a los avances que se han hecho en la región, Qiwei Liang asegura que China aún tiene mucho trabajo por hacer y afirma que un gran porcentaje de los títulos producidos en la región tiene margen de mejora. “Para la mayoría, la calidad aún se encuentra en un nivel básico“, afirmó.
Finalmente, el desarrollador destaca que hay necesidad de innovar y mejorar el proceso de producción si el país quiere codearse con los mejores de la industria de los videojuegos.
Los juegos que ponen en alto el nombre de China
A pesar de que aún hay margen de mejora, en años recientes hemos visto algunos títulos oriundos de China que resonaron con la comunidad internacional. Quizás el máximo exponente es Black Myth: Wukong, un RPG de acción inspirado en la novela Viaje al Oeste que tomó por sorpresa al mundo en 2024.
El videojuego de Game Science debutó con un récord de más de 2 millones de usuarios concurrentes en Steam, y ya logró vender más de 25 millones de unidades en todas las plataformas. Su éxito fue tal que provocó escasez de unidades de PS5 en su país de origen.
Otro lanzamiento destacado es Wuchang: Fallen Feathers, un soulslike de Leenzee y 505 Games que, pese a recibir críticas mixtas por su desempeño en PC y la controversia de censura, resonó con los fanáticos del género. Y claro, es imposible olvidar a Genshin Impact y Marvel Rivals, exitosos títulos gratuitos que reunieron a miles de jugadores en sus primeros meses en el mercado.
Phantom Blade Zero es más que un soulslike genérico
En definitiva, Qiwei Liang y el resto del equipo en S-Game están comprometidos en hacer que Phantom Blade Zero sea uno de los estrenos más importantes de los últimos años.
A simple vista, este juego de rol y acción parece un soulslike del montón; sin embargo, su desarrollador afirma que se diferenciará de la competencia gracias a su enfoque en el Kung-Fu y las artes marciales.
“La gente no entenderá exactamente qué es hasta que lo juegue. Pero así es como evoluciona la industria de los videojuegos: muchos géneros actuales son una especie de mezcla (…) Así que, para nosotros, la idea es crear un nuevo subgénero dentro de los juegos de rol y acción: los juegos de Kung-Fu”.
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