4 amigos de Turingia, Alemania, tienen la divertida tradición de reunirse cada año para organizar sesiones LAN y jugar videojuegos de PC al aire libre, algo que han hecho por 25 años. Aunque los padres de los jugadores se opusieron a la iniciativa al principio, ahora la apoyan porque entienden que es muy importante para sus hijos.
En una era en la que el Internet apenas estaba en pañales y las conexiones eran lentas, las LAN Parties (en Chile conocidos como Tarreos) se convirtieron en la única forma de jugar títulos multijugador en compañía de amigos y compañeros. Con el auge de las nuevas tecnologías, esta práctica desapareció con el paso del tiempo.
No obstante, hay un grupo de amigos muy unidos que mantiene la costumbre de organizar sesiones LAN. Lo que empezó como reuniones casuales, se convirtió en una tradición de 25 años que permanece vigente en la actualidad y que ni siquiera la adultez ni las dificultades del clima han logrado detener.
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Un reencuentro anual para jugar videojuegos
En declaraciones para el portal Gamestar, los jugadores Serge, Muuh, Horgust y Hoh, quienes tienen entre 30 y 40 años, compartieron su historia. Los amigos oriundos de Turingia, Alemania, solían jugar videojuegos juntos en la escuela, y lograron mantener vivo este pasatiempo pese a que ya no viven en la misma localidad y cada uno tiene su propia vida.
Cada año, el grupo se reúne en la casa de uno de los integrantes para realizar LAN Parties como las que hacían en el pasado. Pese a que viajan en tren, automóvil y bicicleta desde Franconia, Berlín, Viena y Jena, e incluso realizan recorridos que pueden durar hasta 9 horas, los amigos se reúnen dichosos.
Esta tradición, que empezó hace 25 años, se convirtió en una especie de ritual. Cada persona lleva lo necesario para jugar videojuegos: desde la torre de una PC y un monitor hasta diferentes periféricos. Debido a que en el lugar no hay servicios de paquetería como Uber Eats, cada integrante del grupo también incluye su propia comida en su equipaje.
Según revelan los amigos en la entrevista, esta costumbre empezó en su época estudiantil. Al principio, a los padres no les gustaba mucho la idea de que sus hijos pasaran tanto tiempo frente a la computadora, e incluso uno de ellos cortó la electricidad para que dejaran de jugar a un shooter.
Con el paso del tiempo, los padres de familia finalmente comprendieron que esa actividad era un pretexto para convivir y que la tradición era muy importante para los jóvenes. “No lo entendimos al principio, pero luego vimos que era algo que realmente los unía”, comentó una madre. Otro padre confesó entre risas que, en una ocasión, fue él quien tendió el cable LAN.
Una tradición que sigue viva pese a la vida adulta y el clima
Lo que hace que estas sesiones LAN sean tan especiales es que se llevan a cabo al aire libre, lo que conlleva su propia serie de retos y complicaciones. Para evitar cualquier riesgo, los jugadores utilizan un interruptor diferencial para impedir que ocurra un accidente en caso de que entre agua en los enchufes.
Los gamers de hueso colorado también protegen su equipo con plástico de burbujas y cinta adhesiva, e intentan jugar bajo el techo de una terraza. A pesar de estas precauciones, aún pueden ocurrir imprevistos.
“Una vez se me quemó la fuente de poder, y este año mi teclado dejó de funcionar. Creo que fue la humedad”, comentó uno de los amigos. A pesar de estos desafíos y que también realizan más sesiones en otras ciudades, la reunión en el jardín es única y especial. “Respirar aire fresco y dormir bajo las estrellas se siente como vacaciones”.
Según el reportaje, los amigos continuaron con su LAN Party pese a que en días recientes una tormenta eléctrica azotó a la localidad, lo que deja en evidencia que ni el agua de la lluvia ni los fuertes vientos pudieron detener la reunión anual de estos amigos. “Tenemos ganas de jugar y de volver a vernos. Eso supera cualquier molestia”.
Finalmente, los amigos explican que, pese a que cada uno tiene sus propios trabajos y familias, logran escaparse cada año para reunirse 5 días. “Puedo trabajar desde cualquier sitio si hace falta y los demás simplemente piden vacaciones”, dijo uno.
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