El mundo de los esports se enfrenta a una posible nueva crisis, luego de que Sean Gares, exjugador profesional de Counter-Strike y actual directivo en la escena de Valorant, ha denunciado un posible escándalo de apuestas arregladas en el competitivo del shooter de Riot Games. A través de lo que llama una minuciosa investigación personal, reveló indicios alarmantes sobre una red de corrupción que, según su testimonio, estaría ofreciendo miles de dólares a jugadores para que pierdan deliberadamente sus partidos.

De leyenda del CS:GO a detective en Valorant
Por si no estabas al tanto de quien es, te contamos que Sean Gares no es un desconocido en el mundo de los esport, ya que durante su carrera como jugador profesional de CS:GO, fue parte de organizaciones de alto nivel como Complexity Gaming (más tarde Cloud9), TSM y Misfits Gaming. Y actualmente, Gares se desempeña como General Manager of Tactical FPS en Shopify Rebellion Black, equipo participante en los Valorant Challengers.
Según cuenta, todo comenzó tras un enfrentamiento entre Shopify Rebellion Black y Blue Otter, equipo que venció a los pupilos de Gares en un partido que dejó al exjugador inquieto. En un video publicado el 24 de mayo en su canal de YouTube, Gares relata cómo la forma en que se desarrolló el encuentro lo llevó a sospechar de algo más allá de una simple derrota.
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“Estábamos bien preparados, confiados… y sin embargo, el rival tomaba zonas del mapa sin usar utilidad alguna”, señaló. Aunque subraya que no es de quienes buscan excusas tras perder, algo en ese partido “no cuadraba”. Por eso, decidió revisar el enfrentamiento una y otra vez.
Más tarde, comparó la actuación de Blue Otter contra otro equipo, Burger Boyz, en un encuentro previo. Según Gares, Blue Otter jugó de forma “inexplicablemente pobre”, cometiendo errores inusuales y siendo derrotado con un claro 2-0. Fue ese contraste el que reforzó su intuición, creyendo que algo extraño estaba ocurriendo.

La supuesta red de apuestas y promesas de dinero por derrotas
Decidido a llegar al fondo del asunto, Gares comenzó a investigar más a fondo y terminó descubriendo un entramado de apuestas ilegales que podría estar afectando gravemente la integridad competitiva de Valorant. En su video, presenta capturas de conversaciones entre un individuo apodado “Bray” y varios jugadores de equipos participantes en los Challengers.
Entre los implicados figura Practo, jugador de Burger Boyz, quien habría recibido capturas de pantallas con apuestas exitosas hechas por Bray, mostrando ganancias superiores a los $10.000 dólares por partido. El intermediario llegó incluso a escribirle: “Estoy siempre aquí. Solo digo que puedes ser millonario a los 19”. Practo, según Gares, se negó a participar y compartió los mensajes como parte de la investigación.
Otro nombre que aparece en la red es Teague, jugador de Landor Esports, quien también habría recibido propuestas similares. En las conversaciones, Bray ofrecía cifras de hasta $30.000 dólares por “rendimientos por debajo del nivel”, con pagos divididos antes y después del partido. Para evitar sospechas, sugería “bajones sutiles” de rendimiento o jugar mal solo en un mapa específico.
En un momento del diálogo, Teague reflexiona: “Ahora entiendo por qué algunos equipos tienen tantos altibajos en esta temporada: están llenándose los bolsillos”. Bray, por su parte, incluso compartió una apuesta de más de $130.000 dólares durante un partido en marcha, que le habría generado una ganancia de unos 230.000 dólares.
Tras la negativa de Practo a unirse al esquema, le pidió que eliminara las conversaciones.

La advertencia de Gares y el rol de la comunidad
Aunque Gares se cuida de no acusar directamente a ningún jugador sin pruebas concluyentes, está convencido de que varios han aceptado estos sobornos y perdido partidos a propósito. Por ello, ha hecho un llamado a la comunidad (coaches, analistas y seguidores) para que estén atentos a comportamientos anómalos en los partidos.
“Necesitamos ojos entrenados que puedan identificar cuándo algo no encaja. No basta con sospechas, hay que evidenciar los patrones”, sostuvo.
Además, exhortó a Riot Games a implementar herramientas que faciliten la detección de estos comportamientos. Propuso, entre otras cosas, la incorporación de un sistema de repeticiones que permita revisar las partidas desde la perspectiva de cada jugador, como ya ocurre en títulos como Rainbow Six: Siege u Overwatch 2.

Para finalizar, según Gares, Riot ya ha iniciado una investigación oficial sobre el caso. Una de las pistas proviene de los propios chats de Bray, quien, al notar que la situación se tornaba delicada, comenzó a mover sus comunicaciones a Telegram, una aplicación más difícil de rastrear.
El exjugador afirma que Bray no está solo, ya que existen más individuos que estarían contactando a jugadores jóvenes y vulnerables, ofreciéndoles sumas tentadoras en un entorno donde los sueldos no siempre están a la altura del nivel profesional que se exige.
Puedes ver el video con sus acusaciones (en inglés) a continuación.
VALORANT es acusado de arreglo de partidas, apuestas ilegales y corrupción dentro de Riot Games
La acusación del exjugador se suma a otras que ya había realizado recientemente junto a otra figura deValorant, declarando que la escena competitiva de segundo nivel del juego en Norteamérica está bajo fuego. Según sus serias acusaciones, se incluirían desde match fixing hasta sobornos a empleados de la propia desarrolladora, para permitir el uso de trampas en partidas oficiales.

Como se ha reportado recientemente en redes sociales y diferentes medios, entre los denunciantes destacan dos figuras reconocidas del entorno competitivo. Uno de ellos es el propio Sean Gares junto a MrFunHaver, organizador de torneos y dueño de un equipo. Ambos han revelado detalles inquietantes sobre lo que describen como un sistema profundamente corrupto que opera bajo el radar del público general, con una primera alerta que surgió tras una transmisión en vivo de MrFunHaver, donde comenzó a hablar abiertamente sobre irregularidades en el entorno competitivo.
