El Game Boy Color, una verdadera joya entre las consolas portátiles, guarda un secreto que muchos fanáticos han pasado por alto: una sencilla combinación de botones permite cambiar la paleta de colores de los juegos que no están diseñados para el GBC. Este increíble truco permite darle nueva vida a juegos antiguos, sin necesidad de hardware especial ni modificaciones.
Lanzado en 1998, el Game Boy Color no solo era más compacto y potente que su predecesor, sino que también introdujo el color al mundo de los juegos portátiles, sin embargo, lo que muchos desconocen es que la posibilidad de cambiar colores no se limitaba a los juegos desarrollados específicamente para la consola. Al iniciar un juego que no es exclusivo para el GBC, los jugadores pueden, mediante una combinación de botones, activar una paleta de colores distinta, por lo que títulos como “Pokémon Azul” o “Wario Land” pueden beneficiarse de esta funcionalidad.
El proceso es sencillo, pero requiere atención al momento de encender la consola, ya que, una vez que esto suceda, el icónico logo de la consola aparecerá solo durante unos segundos. Este es el momento clave: mientras el logo está en pantalla, debes presionar una combinación específica de botones en la cruceta y el botón A para cambiar la paleta de colores.
Algunas combinaciones pueden ser:
- A + Flecha hacia abajo: Activa una paleta amarilla.
- A + Flecha hacia arriba: Genera una paleta rojiza.
- A + Flecha hacia la izquierda: Ofrece una paleta azulada.
- A + Flecha hacia la derecha: Despliega tonos verdosos.
Estas combinaciones deben ingresarse rápidamente antes de que el logo desaparezca y el juego inicie. Si no logras hacerlo a tiempo, simplemente apaga la consola y vuelve a intentarlo.
A pesar de la popularidad del Game Boy Color, esta característica sigue siendo desconocida para muchos jugadores. En hilos de Reddit y otras discusiones en línea, numerosos fanáticos experimentados del dispositivo han expresado su sorpresa al descubrirla. Un ejemplo de ello es el usuario skymcgowin, quien comentó que, a pesar de tener casi cuarenta años y haber crecido con consolas Game Boy, nunca había notado esta opción.
Este pequeño truco puede ser una curiosidad en la historia del Game Boy Color, pero también demuestra el nivel de atención al detalle que tuvo el diseño de esta consola. Tal vez sea el momento de desempolvar esos cartuchos antiguos y probar las combinaciones de colores para disfrutar de una nueva dosis de nostalgia.
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Sin embargo, lo que no esperaba era que ella tenía preparada una sorpresa que recrearía esa experiencia de manera única.
