En 2003, una alianza de jugadores en EverQuest casi derrotó al legendario jefe invencible Kerafyrm the Sleeper. Sony intervino para impedirlo, temiendo consecuencias imprevistas para el juego, pero días después, los jugadores lograron la hazaña sin recompensa, marcando un momento histórico en los MMORPG.
En la historia de los juegos de rol multijugador masivos en línea o MMORPG por sus siglas en inglés, pocos episodios han dejado una huella tan imborrable como la fallida derrota de Kerafyrm the Sleeper, un evento ocurrido en el primer EverQuest.
Lo que pudo haber sido una hazaña sin precedentes se transformó en una de las controversias más recordadas del género, cuando la intervención directa de Sony, compañía detrás de PlayStation y que en esos años desarrollaban el título, impidió que una alianza de jugadores lograra lo imposible.

El dragón que no debía caer, un jefe imposible
En el corazón del mundo del legendario EverQuest, existe una criatura de proporciones míticas: Kerafyrm, el llamado Sleeper (el Durmiente), el cual es un dragón fue concebido no como un enemigo común, sino como parte de un evento narrativo único.
Para despertarlo, los jugadores debían vencer primero a cuatro antiguos dragones guardianes, sin embargo, este acto tenía consecuencias permanentes. Y es que una vez liberado, Kerafyrm entraba en un frenesí apocalíptico que lo llevaba a arrasar zonas del juego antes de desaparecer para siempre, llevándose con él a los guardianes y con ellos, la posibilidad de obtener su preciado botín.
Por esta razón, en la mayoría de los servidores los jugadores llegaron a un pacto tácito, el cual era derrotar como máximo a tres de los cuatro guardianes, permitiendo que Kerafyrm durmiera eternamente y asegurando así una fuente constante de recompensas.
Pero este equilibrio era frágil, y no todos lo respetaban. La ruptura de este delicado acuerdo provocó no solo dramas in-game, sino también conflictos entre comunidades de jugadores que perduran incluso hoy, especialmente en servidores privados.
Lo que hacía de Kerafyrm un enemigo inalcanzable no era solo su carácter único en la historia del juego, sino su descomunal dificultad. Mientras otros jefes de incursión de la época poseían unos dos millones de puntos de vida, se estimaba que Kerafyrm tenía entre 100 y 400 millones.

Su inmunidad a casi todos los hechizos, salvo contadas excepciones lo convertía en una pesadilla táctica y además, sus ataques devastadores no respetaban rangos de alcance y podían exterminar grupos enteros de jugadores con un solo golpe.
Y el desafío se volvía aún más agudo con el reloj en contra, ya que el dragón desaparecía para siempre tras cierto tiempo activo. Era, en resumen, el epítome del jefe invencible.
La alianza improbable y el apagón de Sony
A pesar de todo, un grupo de jugadores decidió intentar lo imposible el 15 de noviembre de 2003, cuando las tres principales y más temidas guilds del servidor PvP Rallos Zek, Ascending Dawn, Wudan y Magus Imperialis Magicus, unieron fuerzas.
Estas agrupaciones, famosas por su brutalidad en combates entre jugadores, normalmente habrían estado en bandos opuestos. Pero la amenaza de una pequeña guild que amenazaba con despertar al Sleeper motivó a estos rivales a cesar su hostilidad y formar una alianza sin precedentes.
Más de 180 personajes se reunieron ese día en la cueva del dragón, lo despertaron y comenzó la batalla. Lo que siguió fue una lucha épica de más de tres horas, sostenida por una impecable coordinación entre sanadores, revividores y estrategas.
Cada jugador sabía que estaba participando en algo que podía cambiar para siempre la historia del juego y durante más de 195 minutos, lo imposible parecía al alcance de la mano. Finalmente, lograron reducir la vida del dragón al 26%, pero entonces, sucedió lo impensado, ya que Kerafyrm desapareció, haciendo que la comunidad quedara en shock.

Poco después, Sony Online Entertainment confirmó lo que muchos temían y es que habían intervenido manualmente para evitar la derrota del Sleeper. La explicación oficial fue tan polémica como confusa, ya que según los desarrolladores, no se había previsto qué consecuencias podría tener para el servidor y la historia global del juego que un jefe diseñado para ser invencible fuera vencido.
Además, sospechaban que los jugadores podrían haber explotado errores del juego para alcanzar semejante progreso, y querían investigar antes de permitir la conclusión del combate.
El regreso
Las críticas no se hicieron esperar y la comunidad calificó el acto como una traición al espíritu competitivo del MMORPG, y muchos sintieron que se les había robado un momento único e irrepetible.
Sin embargo, la historia no terminó allí ya que dos días después, el 17 de noviembre de 2003, las mismas guilds regresaron al campo de batalla. Esta vez, con más de 200 personajes y una determinación aún mayor, como recuerdan en el medio massivelyop.com (vía Mein-MMO)
Sony no intervino y durante cuatro largas horas y tras más de mil resurrecciones, Kerafyrm cayó, aunque paradójicamente, no hubo recompensa alguna. Ni botín legendario ni logros ocultos ni un cambio tangible en la historia del juego.

Al final, solo quedó el recuerdo, pero para quienes estuvieron allí, bastó con eso.
Y es que habían vencido al enemigo imposible, lo habían hecho en sus términos y gracias a eso, escribieron, sin proponérselo, una de las páginas más memorables de la historia de los videojuegos online, la cual recordamos en este post.
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