Ghost of Yotei, el esperado sucesor de Ghost of Tsushima, verá la luz el 2 de octubre de 2025. Y al igual que en su aclamado título anterior, el estudio estadounidense Sucker Punch vuelve a enfrentarse al reto de representar con fidelidad y respeto la cultura japonesa, una tarea que no han tomado a la ligera.
Tanto así, que han declarado abiertamente sobre “lo ignorantes” que eran sobre la cultura japonesa, pero al igual que con Ghost of Tsushima, han pedido la ayuda de “asesores culturales” para “ofrecer una representación respetuosa” de Japón.

Reconociendo sus debilidades desde la concepción del juego
Desde el anuncio del nuevo juego de mundo abierto, ambientado esta vez en la región de Hokkaidō, los desarrolladores han sido transparentes sobre las dificultades que implica retratar una cultura ajena. En una reciente publicación del blog de PlayStation, el director del juego, Nate Fox, reconoció abiertamente las limitaciones iniciales del equipo.
“Como estadounidenses, sabíamos cuán ignorantes éramos respecto a la cultura japonesa”, asegura.
No obstante, asegura que esa conciencia fue el primer paso para buscar asesoramiento experto, explicando que: “Para empezar a resolver ese problema, nos reunimos con muchas personas con un profundo conocimiento del tema y visitamos sitios culturales clave”. Una búsqueda de autenticidad no es nueva en el estudio.
Ya con Ghost of Tsushima, lanzado en 2020, Sucker Punch demostró su disposición a aprender y colaborar con asesores culturales para crear una experiencia inmersiva y respetuosa. En esa ocasión, aunque la historia era ficticia, el objetivo era honrar la historia real de la isla de Tsushima.
Y lo lograron con creces, ya que en 2021, Fox y el director creativo Jason Connell fueron nombrados embajadores turísticos permanentes de la isla, un reconocimiento inusual para desarrolladores extranjeros.

Tomando medidas para continuar en el buen camino
Ahora, en el desarrollo de Ghost of Yotei, el estudio ha adoptado un enfoque similar, juego donde la acción se traslada al norte de Japón, a la isla de Hokkaidō, conocida por sus vastos paisajes naturales y su historia ligada al pueblo indígena Ainu.
Fox destacó que la elección de la región fue natural por su “belleza salvaje y su sensación constante de peligro”. Para capturar esa esencia, el equipo realizó dos viajes de exploración al terreno, lo que permitió no solo recolectar material visual, sino también interactuar con los lugareños y absorber la atmósfera única del lugar.
Uno de los elementos que más impactó al equipo fue el majestuoso monte Yōtei, apodado por los Ainu como “la montaña femenina”. Para los desarrolladores, este elemento del paisaje se convirtió en un símbolo central de la narrativa. Según indica: “Durante el viaje, pensábamos mucho en nuestra heroína. Escuchar el nombre Ainu para la montaña generó una conexión inmediata con Atsu, la protagonista del juego”.
“Para nosotros, Yōtei representa Hokkaidō; para Atsu, es un símbolo de hogar y de la familia que perdió”, comentó Fox.
El proceso creativo se nutrió de estas experiencias directas. “Estar allí, hablar con la gente local sobre el juego y luego sintetizar nuevas ideas fue lo que hizo que el viaje fuera tan enriquecedor”, afirmó el director.

Así es como, para finalizar, con Ghost of Yotei, Sucker Punch se enfrenta nuevamente al desafío de contar una historia de ficción en un contexto cultural real y complejo. Esta vez, no solo se proponen capturar la esencia visual de Japón, sino también reflejar con respeto las voces e identidades que históricamente han sido marginadas, como la del pueblo Ainu.
La mayoría de los jugadores afirma que no completaron Assassin’s Creed Shadows porque terminó aburriéndolos
Ubisoft apostó fuerte por Assassin’s Creed Shadows, prometiendo una nueva era para la franquicia en medio de su crisis interna. Sin embargo, a pesar del inicio prometedor, una parte considerable de la comunidad ya ha abandonado el juego por agotamiento.

En una discusión reciente en NeoGAF, se preguntó a los jugadores si habían terminado Shadows, a solo dos meses de su lanzamiento. La mayoría respondió que no, señalando que, aunque el comienzo fue prometedor, el juego se volvió monótono con el tiempo. Los comentarios coinciden en que las primeras horas impresionan gracias a sus gráficos y el sistema de clima, pero pronto la narrativa pierde fuerza y las misiones se vuelven repetitivas.
La historia, según muchos, no aporta nada nuevo y termina siendo olvidable.
