Con la transición al modelo digital, nació un nuevo problema en la industria de los videojuegos. En los últimos años hemos visto numerosos títulos que cerraron sus servidores y, en el peor de los casos, dejaron de venderse por completo. La campaña Stop Killing Games nació en un intento de proteger a los consumidores, pero las grandes empresas no darán su brazo a torcer.
La preservación de los medios digitales es un tema de gran interés que ya despertó la preocupación del sector, especialmente con la desaparición de grandes proyectos. Tan solo el año pasado vimos el fin abrupto de Concord, un juego de PlayStation que dejó de venderse en un tiempo récord de 2 semanas.
Es una problemática actual, y lamentablemente las compañías no están dispuestas a ofrecer soluciones y alternativas eficaces a la comunidad. La campaña Stop Killing Games intenta cambiar esta situación, pero la industria ya mostró resistencia.

La industria Europa responde a la iniciativa Stop Killing Games
Recordemos que esta iniciativa surgió en 2024 poco después de que Ubisoft anunció el cierre definitivo The Crew, un videojuego de carreras que requiere conexión permanente a internet. Debido a su naturaleza online, los fanáticos perdieron acceso completo al juego y ya no pueden disfrutarlo, incluso si compraron una copia física.
En un intento de cambiar las leyes para proteger a los consumidores, el creador de contenido Accursed Farms creó la campaña Stop Killing Games, la cual generó mucho ruido y atrajo la mirada de miles de usuarios en internet. Ahora, más de un año después, se alcanzó el millón de firmas. Había esperanza de que las compañías tomaran nota, pero ya mostraron su negativa.
El lobby Video Games Europe, que representa a la industria en Europa, respondió a la campaña y publicó un documento de 5 páginas en el que expone los argumentos por los que, según su punto de vista, no es factible garantizar la durabilidad de los videojuegos multijugador.

El grupo de presión reconoce la importancia de la preservación en la industria del gaming, pero asegura que los videojuegos no son obras estáticas como los libros y las películas, y por lo tanto los consumidores adquieren una licencia y no una propiedad. También afirma que nunca se toma a la ligera la decisión de retirar un juego de la venta.
En la campaña Stop Killing Games se argumenta que las compañías deberían permitir a los jugadores acceder a servidores privados para garantizar la durabilidad de los títulos multijugador en línea. El lobby Video Games Europe está en desacuerdo con tal argumento, pues asegura que esa medida podría exponer a los usuarios a malware, además de que facilitaría los ataques DDoS y la ruptura de brechas de seguridad.
Ubisoft, Sony, Microsoft y más compañías quieren reservarse el derecho a descontinuar sus juegos
El grupo argumenta que las compañías responsables de los videojuegos deberían tener la libertad de poder elegir retirar el soporte en línea y apagar los servidores cuando un proyecto deja de ser comercialmente viable. En una línea similar, asegura que modificar las leyes y normativas representará un aumento “en los costos y riesgos del desarrollo de dichos juegos”.
Video Games Europe también enfatiza que obligar la preservación “actuaría como desincentivo para que dichos videojuegos estén disponibles en Europa”, por lo que considera que es importante que los estudios tengan el derecho a decidir cómo y cuándo ofrecer los servicios de sus productos online.
Por supuesto, la organización también se lava las manos al indicar que los jugadores siempre reciben una notificación oportuna cuando un título dejará de estar disponible, lo cual cumple con las leyes locales de protección al cliente. Y claro, señala que algunas empresas ya realizan tareas para apoyar la preservación, como ofrecer sus proyectos a museos y bibliotecas públicas.

Es importante señalar que el lobby Video Games Europe representa a Microsoft, Nintendo, Electronic Arts, Activision, Take-Two Interactive, Square Enix, Warner Bros. Games, Ubisoft, Level Infinite y más compañías en terreno europeo. Así pues, ya quedó claro que las más grandes compañías quieren reservarse el derecho a cancelar sus juegos, a pesar de la resistencia de los consumidores.
Streamer tuvo que renunciar a estudio desarrollador por rechazar la campaña “Stop Killing Games”
Los jugadores de todo el mundo apoyan esta iniciativa en un intento de alcanzar un cambio positivo que, en última instancia, beneficie a todos los jugadores. Por supuesto, también hay quienes se oponen a este movimiento.
Ese es el caso del streamer y desarrollador conocido como Pirate Software, quien rechazó la iniciativa Stop Killing Games. La reacción de la comunidad fue inmediata, así que el creador de contenido tuvo que renunciar a su empresa debido a que esta fue víctima de review bombing. Pueden encontrar más detalles en este enlace.

Pero cuéntanos, ¿crees que la campaña tendrá un impacto?
Encontrarás las últimas noticias relacionadas con Stop Killing Games si visitas esta liga.
