Fortnite ha sido señalado por parte de la comunidad gamer como responsable de “arruinar” la industria del videojuego, al imponer un modelo de colaboraciones masivas y experiencias sociales. Tim Sweeney, CEO de Epic Games, empresa detrás del Battle Royale, respondió defendiendo el enfoque del juego como una plataforma que genera oportunidades para otros desarrolladores.
Desde su irrupción en el mercado en 2017, Fortnite se ha consolidado como uno de los fenómenos más influyentes de la industria del videojuego. El título desarrollado por Epic Games ha trascendido su formato de battle royale, para convertirse en un espacio digital de cultura pop.
Esto es tener colaboraciones con personajes como Spider-Man o cantantes como Kendrick Lamar, eventos musicales interactivos, y su propio “Fortnite Festival”.
Sin embargo, ese mismo impacto ha generado críticas en el ecosistema gamer, donde muchos han acusado a Fortnite de “arruinar” otros títulos, por lo que Tim Sweeney, Jefe Epic Games, desarrolladora de Fortnite, defendió al popular juego, diciendo: “Estamos creando oportunidades para todos”.

Epic Games responde a las críticas
Estas acusaciones y descontento, han llegado incluso a foros profesionales. Durante la Game Developers Conference de marzo pasado, un desarrollador (en tono irónico pero cargado de crítica) definió a Fortnite como “el mayor enemigo de todos los videojuegos”.
El comentario fue celebrado por parte de la comunidad online, donde la percepción de que el éxito del título de Epic Games perjudica la diversidad de la industria se ha convertido en lugar común.
Ante esta creciente narrativa, el CEO de Epic Games, Tim Sweeney, decidió romper el silencio. En una reciente entrevista con el medio especializado TheGameBusiness, el ejecutivo defendió el modelo de Fortnite y negó categóricamente que el juego esté dañando la industria.
“Cada desarrollador tiene como misión hacer el juego más divertido posible. Y Fortnite, desde su lanzamiento en 2017, ha sido justamente eso, una búsqueda constante de diversión”, explicó Sweeney.

Según él, el crecimiento de la plataforma no debe verse como una amenaza, sino como un motor de cambio positivo: “Es cierto que algunos jugadores han migrado desde otros títulos hacia Fortnite, porque hay mucho contenido atractivo allí”.
“Pero también estamos abriendo nuevas oportunidades para que más desarrolladores se integren a este mundo interconectado y puedan explorar modelos de negocio alternativos”, aseguró.
El CEO también enfatizó el carácter colaborativo de las integraciones con otros títulos. “Cuando personajes de God Of War o Halo llegan a Fortnite, no se trata solo de sumar contenido visual, sino de potenciar a ambas franquicias. Estas colaboraciones son formas de cross-promotion que benefician a todos. La marea alta levanta todos los barcos”, sentenció.
Esto, como adelantamos, en medio de las críticas de jugadores y desarrolladores, señalando que franquicias históricas como Call of Duty han empezado a replicar sus fórmulas de éxito, con crossovers llamativos, cosméticos estridentes y experiencias alejadas del realismo tradicional.
El resultado, aseguran sus detractores, es una homogeneización de los videojuegos que prioriza la monetización y lo superficial por sobre la identidad de cada saga.

¿El futuro de la industria está en los mundos compartidos?
Sweeney reconoció, no obstante, que el crecimiento de Fortnite se enmarca en una transformación más profunda del consumo de videojuegos. “Estamos viendo cómo los jugadores se sienten cada vez más atraídos por experiencias sociales”.
“Eso explica el auge de juegos como Fortnite o Roblox, pero también el declive de títulos para un solo jugador y de los multijugador más pequeños”, afirmó.
Para el CEO de Epic, esta tendencia representa “un desafío real” que enfrenta toda la industria. Según su visión, el único camino posible para sobrevivir al nuevo ecosistema es la integración: “No hay otra solución que hacer que cada juego independiente esté mucho más conectado social y económicamente con un ecosistema interoperable, una suerte de metaverso en expansión”.
Lo llamativo es que ante aquello, la comunidad también salió en defensa de Fortnite con un tono similar al CEO de la compañía. Un jugador respondió a las críticas diciendo: Fortnite no dañó la industria del juego, todos tus juegos favoritos copiaron a Fortnite y arruinaron la industria del juego”.

Para finalizar, cabe recordar que las palabras del CEO de Epic llegan en un contexto donde el debate sobre la dirección que toma el desarrollo de videojuegos es cada vez más álgido.
En junio, se confirmó que Call Of Duty: Black Ops 7 incluirá los mismos skins de estética polémica que dividieron a la base de jugadores en la entrega anterior.
Y para algunos, un síntoma más de la influencia de Fortnite, mientras para otros, una adaptación necesaria a una nueva realidad del entretenimiento digital.
Afirman que juegos como Fortnite y Marvel Rivals son una “amenaza mucho mayor” que PS Plus o Game Pass para el futuro de la industria
Mientras las críticas contra Xbox Game Pass se intensifican por sus efectos en el modelo de negocios de la industria, un analista de renombre ha desviado la atención hacia un enemigo aún más dominante: los juegos como servicio.
Según sus datos, estos títulos estarían absorbiendo casi la mitad del tiempo de juego en consolas, eclipsando el impacto de cualquier modelo de suscripción. Leer nota completa acá.

