Un fan de Nintendo intentó pintar su cartucho de Donkey Kong Bananza para que luciera como los clásicos de la era N64, pero sin pensarlo bien, ya que el objeto quedó atascado en su Switch 2 y, al intentar retirarlo con pinzas, lo rompió.
En un intento por rendir homenaje a los icónicos juegos de Donkey Kong de generaciones pasadas, un jugador de nick Gardner protagonizó una historia que rápidamente se volvió viral entre la comunidad gamer. Su objetivo era modificar su copia de Donkey Kong Bananza, para que luciera como los clásicos cartuchos amarillos de Donkey Kong 64 para Nintendo 64 o Donkey Kong Land para Game Boy.
Sin embargo, el resultado fue una consola Switch 2 dañada y un cartucho completamente inutilizable.
Una idea que no fue bien planificada
Por si te perdiste aquella etapa de los juegos de Nintendo, te contamos que durante la era de los cartuchos, especialmente en las décadas de los noventa y principios de los 2000, esta compañía solía destacar algunos títulos con carcasas de colores especiales.
Tal fue el caso de Donkey Kong 64, que llegó en un vibrante cartucho amarillo que se convirtió en uno de los sellos visuales más recordados por los fans de la saga. Inspirado por esa estética retro, Gardner decidió personalizar su copia de Bananza, recientemente lanzado para la nueva Switch 2, pintándola del mismo color distintivo.
Según explicó en el video que compartió en TikTok, Gardner desmontó cuidadosamente el cartucho para separar la carcasa de los componentes electrónicos internos, protegiendo la etiqueta del juego con cinta adhesiva antes de aplicar la pintura en aerosol.
“Si ves los cartuchos de Donkey Kong Land o Donkey Kong 64, notarás que ambos tienen ese amarillo vibrante”, comentó en el video, agregando: “No puedo jugar Bananza sabiendo que estoy usando un cartucho rojo”.
No obstante, el entusiasmo del proyecto no se tradujo en éxito ya que tras completar la pintura y volver a ensamblar el cartucho, Gardner intentó insertarlo en su consola, pero se topó con un problema inmediato, ya que el cartucho no entraba.
“Uh oh, está atascado. No entra del todo. Actualización: ya no cabe en la consola. Supongo que no lo jugaré hoy”, lamentó frente a cámara.
Con el pasar de las horas, la situación empeoró
Como si esto fuera poco y según indicó en los comentarios del video, el cartucho había quedado atrapado dentro de su Switch 2. En un segundo video, intentó retirarlo utilizando unas pinzas, pero lejos de solucionar el problema, terminó agravándose.
“Está absolutamente atascado en mi Switch, además, acabo de romper el cartucho… oh dios”, dijo con resignación.
El incidente ha generado tanto críticas como simpatía entre los usuarios de la plataforma de videos, con jugadores cuestionando la decisión de alterar un cartucho de lanzamiento tan valioso, mientras otros lo defendieron por su creatividad, nostalgia y valentía.
Y es que junto a estas críticas, lo cierto es que Gardner ahora enfrenta una consola posiblemente averiada y un juego destruido, todo por perseguir un ideal estético.
Una historia que, para cerrar, sirve como una advertencia para quienes consideran modificar hardware de nueva generación sin tener en cuenta las consecuencias mecánicas.
Y es que en este caso, lo que comenzó como un tributo a la historia de Donkey Kong, terminó como una dolorosa lección sobre los límites del “hazlo tú mismo” en el mundo gamer.
Jugadores de Donkey Kong Bananza dicen que es imposible dejar de jugarlo y culpan a un “bug” de Nintendo
Donkey Kong Bananza ha causado furor entre los jugadores, quienes bromean en redes sobre un “bug” que les impide dejar de jugar por lo adictivo que es y comparten anécdotas exageradas y divertidas sobre cómo el juego consume su tiempo.
La última entrega del mítico simio de Nintendo ha causado tal furor entre los jugadores, tanto así que algunos ya lo consideran “imposible de abandonar”. Las redes estallan con testimonios tan cómicos como preocupantes, en una reacción colectiva que mezcla fascinación, humor y largas sesiones frente a la pantalla.
Incluso, muchos dicen de forma sarcástica que es por culpa de un bug el cual hace que una vez que empiezan a jugarlo, “es imposible cerrarlo y dejar de jugar”. Leer nota completa acá.
