Para muchos jugadores de World of Warcraft (WoW), cada detalle de la apariencia cuenta y conseguir la montura ideal para complementar un conjunto de armadura, puede convertirse en una verdadera odisea. Así lo dejó en claro un jugador quien dedicó nada menos que 19 horas de su tiempo para hacerse con el corcel perfecto.
El desenlace, sin embargo, fue agridulce, ya que a diferencia de lo que esperaba, la codiciada montura no podía volar.
Una caza paciente por una montura brillante
Todo comenzó con un objetivo claro, el cual era completar un conjunto visualmente imponente. El jugador de nick Dr_Kaatz había conseguido una armadura heroica, conocida por su brillante estilo dorado. El siguiente paso era hallar un corcel a la altura y su elección fue la montura Riendas del corcel de guerra sañoso, una criatura espectral que aparece ocasionalmente en una de las zonas más desoladas del juego.
Pero esto tenía un problema, ya que el enemigo que deja caer esta montura tiene una probabilidad de aparición baja y un temporizador de 14 horas. Además, la posibilidad de obtener las riendas tras derrotarlo es de apenas 10,59 %. Aun así, Dr_Kaatz se armó de paciencia y se apostó en la zona durante 19 horas seguidas.
Finalmente, su perseverancia fue recompensada cuando el corcel apareció y, con un golpe de suerte, soltó las ansiadas riendas en el primer intento.
Un problema inesperado: no despega del suelo
Con orgullo, el jugador compartió en Reddit una captura de pantalla donde lucía su nueva montura y su armadura, una combinación que sin lugar a dudas, desbordaba estilo. La alegría, sin embargo, duró poco.
Al intentar alzar el vuelo con su nuevo corcel, Dr_Kaatz descubrió que la montura no está habilitada para volar. “Hay tantas monturas que no tienen ningún sentido y aun así pueden volar… ¿y justo esta, que es un caballo muerto, no puede?”, lamentó en su publicación. “Por favor, Blizzard, esto encaja perfecto con mi transfiguración. Solo marquen la casilla que le permite volar”.
Su frustración no es aislada, porque en la comunidad de jugadores de WoW, la inconsistencia en la funcionalidad de monturas similares, especialmente entre caballos, ha sido motivo de quejas constantes. Algunas variantes visualmente idénticas pueden volar, mientras otras, por razones poco claras, se ven relegadas al suelo.
Muchos usuarios compartieron su simpatía con Dr_Kaatz, mientras otros aprovecharon para hacer bromas.
Un jugador resumió lo que muchos pensaban, diciendo: “Igual se ve genial”, mientras otro añadió con humor: “Ahora al menos te ves como un jefe medio fuerte de Elden Ring”, en referencia al jefe Tree Sentinel, enemigo que patrulla las primeras zonas del juego de FromSoftware.
Algunos usuarios compartieron anécdotas similares, como la de un usuario quien, recordando entre risas cómo su líder de banda en la expansión Battle for Azeroth, pasó semanas haciendo misiones diarias para conseguir un dinosaurio volador, solo para descubrir, al saltar desde una montaña, que tampoco podía volar: “Casi me caigo de la silla de la risa”, escribió.
Para terminar, a pesar del revés, Dr_Kaatz no parece arrepentido de su elección. La montura no vuela, pero encaja a la perfección con su armadura heroica. En un juego donde la personalización visual es parte fundamental de la experiencia, verse bien puede ser tan importante como moverse con libertad por los cielos de Azeroth.
Anciana jubilada prueba World of Warcraft “por un rato” y termina jugando todos los días hasta las 5 de la mañana
Muchos jugadores han fantaseado con pasar la vejez frente a una computadora, disfrutando de sus videojuegos favoritos sin preocuparse por el reloj. Lo que para algunos es aún un sueño lejano, ya es una realidad para una jubilada alemana que, a sus años, sigue explorando Azeroth y otros mundos digitales hasta altas horas de la madrugada.
La historia fue dada a conocer a través del canal alemán de TikTok Vivalahair_Bremen, dedicado principalmente a contenido de peluquería. Uno de sus videos recientes, grabado durante una visita a domicilio, se volvió viral al mostrar la charla entre la estilista y una clienta mayor con una gran pasión por los videojuegos.
El clip muestra cómo, mientras le arreglan el cabello, la mujer comienza a relatar su relación con World of Warcraft.
