A través de X, un jugador japonés cuyo nombre de usuario es @torgtaitai se volvió viral tras revelar en una publicación que es capaz de controlar de forma voluntaria la cantidad de sudor que sale de las yemas de sus dedos. Según explicó, aprendió a hacerlo cuando era joven gracias a un simulador de citas que jugaba en los arcades.
Aunque en este lado del mundo no gozan de tanta popularidad, los simuladores de citas son uno de los géneros más extendidos y exitosos dentro de Japón, al punto de haber dado origen a numerosas franquicias dedicadas exclusivamente a esta temática. Entre las más influyentes y reconocidas se encuentra Tokimeki Memorial, desarrollada por Konami.
La compañía detrás de sagas legendarias como Metal Gear, Castlevania y Silent Hill también lanzó en 1994 el primer título de esta franquicia. En él, los jugadores asumen el rol de un estudiante del instituto Kirameki, donde no solo deben cumplir con sus responsabilidades académicas, sino también mejorar distintas habilidades y estadísticas personales con el objetivo de lograr que una de las chicas del juego se les declare el día de la graduación.
El juego se convirtió en un rotundo éxito en el país del Sol Naciente: para finales de 1996 ya había superado el millón de copias vendidas, consolidándose como un auténtico fenómeno cultural que daría lugar a numerosas secuelas, spin-offs y versiones para distintas plataformas.
El arcade de Tokimeki Memorial contaba con un sensor que medía la sudoración de las manos
Uno de estos ports fue una adaptación para maquinas recreativas titulada Tokimeki Memorial: Oshiete Your Heart, con el cual el jugador afirma que fue capaz de obtener esta peculiar habilidad. En su tweet, comentó que su esposa estaba sorprendida de que no tuviera problemas para abrir las bolsas de plástico con los dedos secos como ella, a lo que le explicó: “Si me concentro en mis dedos, mi mano empieza a sudar, así que es fácil abrirla”.
Sorprendida, ella le preguntó cómo era capaz de hacer eso. Él respondió que la versión arcade de Tokimeki Memorial contaba con un sensor encargado de medir la sudoración de las manos de los jugadores, por lo que, de manera inconsciente, aprendió a controlarla con el objetivo de dominar el juego, algo que dejó a su pareja sin palabras.
Aunque suene como si se lo hubiera inventado, resulta que dice la verdad. En los gabinetes había un dispositivo rosa con la forma de un mouse para PC en el que el jugador debía colocar su mano izquierda de forma en que los dedos descansarán sobre los tres sensores que se situaban en la parte superior del aparato. El del medio se encargaba de medir el ritmo cardiaco, mientras que los que estaban a los lados medían, efectivamente, el sudor.
Con esta información, las chicas del juego eran capaces de reaccionar a los comentarios que les hacia el jugador y podían considerar que mentía si resultaba que el pulso y la sudor eran bajos, lo cual podía llevar a que se molestarán y ocasionará un Game Over. Por lo que, el usuario fue capaz de aprender a como “engañar” al arcade.
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