Una jugadora profesional de esports de Tailandia fue descalificada de un torneo tras ser sorprendida haciendo trampa durante una partida en vivo. Irónicamente (o quizá como una forma de justicia poética), esto no alteró el resultado del encuentro, ya que su equipo terminó perdiendo de todas formas.
El incidente ocurrió durante la edición número 33 de los Juegos del Sudeste Asiático (SEA Games), en la competición del videojuego Arena of Valor. En la partida involucrada, el equipo femenino de Tailandia cayó por 0-3 frente a Vietnam en la final del cuadro superior.
Poco después del encuentro, la Federación de Deportes Electrónicos de Tailandia (TESF) confirmó la descalificación de la jugadora Warasin Naraphat, conocida como “Tokyogurl”, tras determinar que había violado las reglas del torneo.
“Si hubiera hecho trampa, habría ganado”
En concreto, los organizadores del torneo concluyeron que Naraphat utilizó software de terceros no autorizado o equipamiento de competición modificado durante la partida. Esta acción infringió directamente el Manual Técnico de Deportes Electrónicos, el cual prohíbe de forma estricta cualquier tipo de herramienta externa o alteración del hardware.
Las sospechas surgieron cuando varios espectadores detectaron comportamientos extraños durante la transmisión en vivo. La jugadora se mostró visiblemente nerviosa, evitaba ser observada y, en algunos momentos, ocultó su teléfono celular. No se especificó cual usó específicamente, aunque las investigaciones especulan que pudo ser un programa de acceso remoto que permitía a alguien jugar por ella.
Para empeorar la situación, en un punto de la retransmisión miró directamente a la cámara e hizo un gesto obsceno, lo que no solo dañó aún más su imagen pública, sino que también reforzó la percepción de que merecía una sanción ejemplar.
Tokyogurl intentó defenderse de las acusaciones y argumentó que si de verdad hubiera hecho trampa, habrían ganado. “Nadie entendía qué estaba pasando. Entré en pánico, me desmayé y me llevaron directamente al hospital. Recién cuando recuperé la conciencia pude usar mi teléfono”, declaró en sus redes sociales para intentar explicar la actitud que tuvo durante la partida.
No obstante, eso no fue suficiente y como consecuencia directa del incidente, las autoridades del evento decidieron retirar a toda la selección nacional de Tailandia del torneo.
La organización de esports que la patrocinaba rescindió su contrato inmediatamente
Posteriormente, la TESF respaldó la expulsión del torneo y recalcó que “el juego limpio es primordial”. Además, la federación se comprometió a reforzar sus mecanismos de supervisión interna y a implementar medidas preventivas para evitar que una situación similar vuelva a repetirse en el futuro.
Asimismo, la organización de esports TALON, que representaba a Tokyogurl hasta ese momento, confirmó la rescisión inmediata de su contrato. En un comunicado publicado en redes sociales, señalaron: “La atleta de esports Warasin Naraphat infringió una norma clave durante la competición y fue descalificada de los 33.º Juegos del Sudeste Asiático. Como resultado, la organización ha terminado su estatus como atleta patrocinada, con efecto a partir del 16 de diciembre de 2025”.
Por si fuera poco, la organizadora de la competición, Garena RoV Tailandia, anunció que será baneada de todas las competiciones futuras que organicen. Por lo que, parece evidente que su carrera terminó en una nota muy baja.
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