Microsoft y Asus lanzan la Xbox Ally, una consola portátil de $599 a $999 que se acerca más a un PC de alto rendimiento que a una consola tradicional, y su venta servirá como prueba, para medir cuánto están dispuestos a pagar los jugadores por dispositivos de próxima generación.
Este jueves 25 de septiembre, Microsoft y Asus comenzaron a aceptar preórdenes para la ROG Xbox Ally X y la ROG Xbox Ally, con precios de $999 y $599 dólares, respectivamente.
Anuncio que ha dejado claro que la compañía no busca competir con consolas portátiles de bajo costo, sino ofrecer un dispositivo que se acerca más a la experiencia de un PC de gama alta.
Y todo esto, luego de que en noviembre del año pasado, Phil Spencer, Jefe de Xbox, afirmara que ““No vamos a hacer crecer el mercado con consolas de $1.000 dólares””, meses antes de anunciar esta nueva consola-PC.
ROG Xbox Ally X que a pesar de su valor, ya se encuentra agotado en ciertas tiendas online donde se activó su preventa.
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A diferencia de la estrategia histórica de la industria, donde los lanzamientos de consolas eran más costosos pero se volvían más accesibles con el tiempo, la Xbox Ally rompe con esta tradición.
“Lo que antes era una mala idea. comprar una consola en su lanzamiento, ahora podría considerarse una inversión sabia”, apunta Andrew Webster, de The Verge.
Y como señala Sean Hollister, editor del mismo medio, la tendencia hacia consolas más caras refleja una transformación en la forma en que Microsoft concibe el hardware de juegos.
Esto es que ya no se trata solo del dispositivo, sino de la experiencia completa, incluyendo servicios y juegos que se extienden más allá de la consola misma.

Históricamente, Microsoft subsidiaba sus consolas, vendiéndolas con pérdidas para luego recuperar ingresos a través de juegos y servicios.
Sin embargo, esta estrategia parece estar cambiando, ya que por ejemplo, la Xbox Series X aumentó su precio en $150 dólares este año, probablemente debido a tarifas e inflación, mientras que el rendimiento de Xbox Game Pass no ha alcanzado las expectativas de la compañía.
Junto a esto, recuerda que hoy, los títulos más importantes de Xbox ya no son exclusivos de la consola y se lanzan en PlayStation o en la nube, e incluso están disponibles en teléfonos móviles cuando Apple y Google lo permiten.
La Xbox ya no es solo un aparato físico, sino una plataforma de entretenimiento multiplataforma, con una trayectoria que la ha acercado cada vez más a un PC con Windows de arquitectura x86 AMD.
Esto plantea que la próxima generación de Xbox podría ser, literalmente, una serie de PCs, y que la caja física se transforme en un producto de lujo, reservado para quienes buscan la experiencia más completa y están dispuestos a pagar por ella.

El mercado y el futuro del precio de las consolas
Este debate sobre pagar $1.000 dólares por un dispositivo gamer, llega mientras los precios de los alimentos y otros bienes esenciales están en aumento, lo que limita el poder adquisitivo de los consumidores.
Tradicionalmente, la indignación de los jugadores ha mantenido las consolas y juegos a precios relativamente accesibles, como recuerda el histórico lanzamiento del PS3 de 60GB por $599 dólares.
Sin embargo, las recientes subidas por escasez de componentes y tarifas han creado una oportunidad para que la industria justifique precios más altos.

Es así como para cerrar, la Xbox Ally funcionará como una prueba del mercado, ya que jugadores y analistas creen que Microsoft está midiendo cuánto están dispuestos a pagar los jugadores por una consola portátil de lujo.
Así, la estrategia actual parece centrarse menos en crecer la base de jugadores y más en maximizar la distribución de juegos en todas las plataformas posibles.
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