Un jugador experimentado introdujo a su padre en los videojuegos modernos con Split Fiction, descubriendo lo complejos que se han vuelto incluso los controles básicos, dentro de una experiencia que ha revelado las barreras de entrada para los nuevos jugadores y la necesidad de mayor accesibilidad.
Para quienes llevamos años e incluso décadas inmersos en el mundo de los videojuegos, hay ciertas cosas que damos por sentadas, como mover a un personaje, controlar la cámara, presionar un botón para saltar o disparar. Son acciones automáticas y casi instintivas, tanto así, que no necesitamos leer tutoriales ni pensar dos veces, ya que nuestras manos simplemente saben lo que hacer.
Pero fue precisamente el padre de un jugador, un hombre ajeno a esta rutina digital, quien según él, ha desmostado lo complejos que se han vuelto los videojuegos modernos, incluso en sus aspectos más básicos.

Una pequeña aventura familiar, introduciendo a su padre al mundo de los videojuegos contemporáneos
Como indica este jugador, su idea de comenzar a jugar con su padre, quien no conoce nada de este mundo, lo llevó a invitarlo a jugar en la consola más reciente de Sony, la PlayStation 5, compartiendo partida tras partida en un juego cooperativo llamado Split Fiction. Título creador por Josef Fares y su estudio Hazelight, quienes han estado detrás de otras joyas como It Takes Two y A Way Out, el cual usamos en nuestra portada.
Y para ambos, la experiencia fue reveladora.
Por si no estás al tanto de este juego, te contamos que Split Fiction es, a ojos de cualquier jugador con algo de experiencia, un título bastante accesible. En él, dos jugadoras deben superar niveles ambientados en mundos de fantasía y ciencia ficción.
Se juega en modo pantalla dividida y su propuesta gira en torno a la cooperación, ya que ambos personajes deben colaborar para superar obstáculos, resolver pequeños acertijos y lo más importante, sin poder terminar el juego en solitario.
Es decir, parecía la elección perfecta para una experiencia compartida entre un veterano y un novato. Sin embargo, lo que este jugador veía como una introducción amable al gaming actual, terminó siendo una ventana abierta al verdadero desafío que enfrentan quienes no crecieron entre controles y botones.
Según cuenta, en las primeras partidas, su padre optaba por un sistema secuencial, donde primero colocaba la cámara en una posición favorable y luego movía al personaje, pero esto se vuelve insostenible cuando el juego impone límites de tiempo o requiere agilidad, como al esquivar enemigos o saltar entre plataformas móviles.
Fue ahí donde se dio cuenta de cuánta coordinación se requiere realmente, moviendo al personaje en la dirección correcta, ajustar la cámara en tiempo real, presionar los botones adecuados, todo al mismo tiempo.
Es algo que muchos de nosotros podríamos hacer incluso con los ojos cerrados, pero para alguien ajeno al medio, puede resultar abrumador, incluso estresante.

Aprendiendo a caminar, otra vez
A este desafío se sumaba la falta de familiaridad con el mando, ya que el jugador cuenta que cada nivel se volvía una clase de reconocimiento táctil, donde su padre debía tantear botones o, directamente, presionarlos todos a la vez, lo que muchas veces pausaba el juego de forma involuntaria y generaba silencios incómodos pero también carcajadas inevitables.
Además, dentro de esos bellos momentos que entregan este tipo de juegos cooperativos, asegura que también hubo momentos de genuina satisfacción.
Poco a poco, su control sobre el personaje se volvió más fluido y comenzó a mover la cámara con mayor naturalidad, dejó de mirar el control cada cinco segundos y, tras un salto complicado, no dudó en proclamar con una sonrisa orgullosa: “¿Viste eso? No pensaste que podría hacerlo, ¿eh?”.
El jugador comenta que ese instante resumía lo que muchos videojuegos deberían fomentar más a menudo, el cual es el placer de superar un reto personal, sin importar el nivel de habilidad de partida.

¿Son los videojuegos demasiado inaccesibles?
Luego de las partidas, este jugador asegura que la experiencia le dejó una conclusión clara, la cual es que muchos videojuegos actuales han llegado a un punto de complejidad que dificulta su acceso a nuevos jugadores.
Dice que no está sugiriendo eliminar la dificultad de juegos como Dark Souls, ni mucho menos prohibir los raids imposibles de World of Warcraft, pero sí cree que la industria necesita reflexionar sobre cómo facilitar el primer contacto con los videojuegos, especialmente para generaciones que no crecieron con ellos.
Quizás por eso, según cree, los juegos móviles con mecánicas simples y sin presión de tiempo han ganado tanta popularidad entre personas mayores. La curva de aprendizaje es mínima, y la coordinación motora exigida es baja.
En contraste, incluso los títulos más modestos en PC o consola exigen una destreza y rapidez de reacción que pueden desalentar al más curioso de los novatos.

Para terminar, el gamer de nick Cortyn quien compartió su experiencia en el medio MeinMMO, asegura que al final, sus sesiones de Split Fiction les tomaron el doble de tiempo de lo habitual, ya que lo que para él era un simple salto, fue un proceso de ensayo y error, de paciencia y frustración.
Pero también de muchas risas y satisfacción, porque más allá del desafío técnico, lo que quedó fue una vivencia compartida, un puente tendido entre generaciones, un idioma nuevo que empezó a hablar junto a su padre.
Y eso creo que al final, es una de las cosas hermosas que nos entregan los videojuegos, poder compartirlos y formar momentos o lazos que recordaremos por siempre.
“¿Es buena para jugar en 2025?” Jugador hereda la vieja PC de su abuelo y para su sorpresa es mucho mejor de lo que pensaba
El PC gaming tiene muchas ventajas, pero también plantea toda clase de retos. ¿El más importante? El precio, pues construir un buen equipo o adquirir uno ya listo puede representar una gran inversión, especialmente si se desea disfrutar los videojuegos modernos en la mayor calidad posible y con el mejor desempeño.
Claro que la mayoría de las computadoras no están hechas para los videojuegos, especialmente las que se utilizan en oficinas y otros puestos administrativos. Con esto en mente, imaginamos por un momento la sorpresa que se llevó un jugador al descubrir que la PC de su abuelo es bastante competente para jugar en pleno 2025. Leer nota completa acá.

