La anticipada cuarta entrega de la franquicia Borderlands ya genera controversia, y no precisamente por su historia o jugabilidad, sino por lo que exige a nivel técnico. Aunque el juego no será lanzado hasta septiembre de este año, el 16 de junio se habilitó su preventa, revelando también sus precios y, sobre todo, sus exigentes requisitos mínimos de sistema.
Estos requerimientos de hardware han llamado la atención, ya que están dejando a medio mundo gamer de Steam, sin la posibilidad de jugarlo.

Un salto técnico considerable
Según los datos más recientes de la encuesta de hardware de Steam, más del 50% de los usuarios activos no cumple con las especificaciones mínimas necesarias para ejecutar Borderlands 4. En concreto, un 50,42% de los jugadores posee procesadores con seis núcleos o menos, cuando el juego requiere, como mínimo, una CPU de ocho núcleos y una tarjeta gráfica compatible con ray tracing.
Estas tecnologías representan un estándar más cercano a la alta gama, que al promedio de los PCs actuales.
Debido a esto, muchos jugadores han analizado la evolución técnica entre Borderlands 3 (2019) y Borderlands 4 (2025), afirmando que su salto es evidente. Mientras que la entrega anterior funcionaba con procesadores modestos como el AMD FX-8350 o el Intel i5-3570, y con tarjetas gráficas de hace una década como la Radeon HD 7970 o la GTX 680, la nueva entrega salta al uso de Unreal Engine 5 con soporte completo para trazado de rayos y una serie de mejoras gráficas que disparan la exigencia de hardware.

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Junto a lo anterior, los requisitos mínimos publicados en Steam para Borderlands 4 incluyen una tarjeta gráfica con al menos 8GB de VRAM, una especificación que ya se había visto recientemente en títulos como Doom: The Dark Ages.
Y eso solo para alcanzar el mínimo rendimiento aceptable, ya que para la experiencia recomendada, el juego sugiere procesadores como el Intel i7-12700 o el Ryzen 7 5800X, y tarjetas gráficas como la RTX 3080 o la RX 6800 XT, con 12GB de VRAM o más.
Un nivel de especificación que según la comunidad, no solo representa una barrera económica, sino también una cuestión de accesibilidad general. Muchos jugadores con equipos construidos en los últimos cinco años, considerados aún plenamente funcionales, se verán obligados a actualizar varios componentes clave si desean disfrutar del título.

El precio final al final será menor a $80 dólares, luego de la polémica
Otra sorpresa en torno a Borderlands 4 fue su precio, ya que si bien el CEO de Gearbox, Randy Pitchford, había dejado entrever que el juego podría alinearse con la nueva tendencia de precios altos (hasta $80 dólares, como ya aplican Microsoft y Nintendo en algunos de sus títulos), finalmente se confirmó que la edición estándar costará $70 dólares.
También se anunciaron una edición Super Deluxe por 130 dólares, que incluye contenido adicional y DLC, y una Collector’s Edition de 150 dólares, curiosamente sin incluir el juego base.

A pesar de que esto podría significar un alivio para los bolsillos de los jugadores, cabe recordar que las declaraciones previas de Pitchford causaron molestia. En una respuesta en X, al ser cuestionado por un fanático sobre la posibilidad de un precio de 80 dólares, el ejecutivo escribió: “Si eres un verdadero fan, encontrarás la manera de hacerlo realidad”, aludiendo a su experiencia personal de haber comprado un juego en los años 90 con un salario mínimo.
La comparación fue percibida como insensible, considerando los desafíos económicos actuales de gran parte de la comunidad gamer.
Más tarde, el propio Pitchford trató de matizar sus comentarios y explicó que aún no había una decisión definitiva sobre el precio. Reconoció que el aumento en los costos de desarrollo y producción de videojuegos era un factor relevante, y subrayó que su objetivo es que el jugador sienta que el juego vale cada dólar invertido, sea cual sea el precio final.
Para terminar, Gearbox también confirmó que habrá contenido adicional tras el lanzamiento, tanto gratuito como de pago. Se prometieron dos nuevos personajes jugables, nuevas regiones y misiones narrativas adicionales, aunque los detalles completos se darán a conocer más adelante.
Esta estrategia refuerza la idea de que Borderlands 4 no será un producto cerrado, sino una plataforma que crecerá con el tiempo.
