Con un modesto ASIC de 6 TH/s, en minero aficionado equipado logró resolver un bloque completo de Bitcoin y obtener más de $270.000 dólares, pese a contar con apenas una fracción microscópica del poder global de la red, evidenciando lo improbable que resulta la minería en solitario.
Un operador individual, equipado con un ASIC de apenas 6 TH/s, equivalente al 0,0000007% del poder de cómputo global de Bitcoin, logró resolver un bloque completo y llevarse más de 3,1 BTC (alrededor de $270.000 dólares), un evento estadísticamente casi imposible.
La hazaña, reportada por CoinDesk y confirmada por el creador de CKpool, con Kolivas, se produjo en condiciones que el propio desarrollador calificó como una “oportunidad de una en 180 millones”, dejando en claro que es trata de un golpe de suerte mayor.
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Consiguiendo lo impensado con un equipo de cómputo modesto
Según el reporte, el bloque fue minado a través de CKpool, un servicio que permite a usuarios individuales conectarse a la red para realizar minería en modalidad solo, pero utilizando la infraestructura técnica del pool, lo que permite retener la totalidad de las ganancias, menos una comisión del 2%, sin repartirlas con otros participantes, como ocurre en los pools tradicionales.
Aunque el caso acapara titulares, revela también la creciente improbabilidad de que un minero pequeño logre un premio de este tipo, como señalan en Tom’s Hardware, recalcando que la dificultad de red aumenta de manera casi constante, impulsada por flotas industriales de ASICs de última generación que elevan el hash-rate total a cifras históricas.
Para un operador con apenas 6 TH/s, participar en esa competencia equivale a comprar un único boleto en una lotería con miles de millones de participantes.
Además, se destaca que la infraestructura provista por CKpool permite simplificar el proceso y evita al minero la necesidad de operar un nodo completo o mantener su propio backend, pero conserva intacto el sueño del “bloque propio”.
Es una solución que apela a aficionados y entusiastas que, pese al avance de la minería industrializada, aún buscan la satisfacción personal, y económica, de resolver un bloque sin intermediarios.
Una victoria histórica y probablemente irrepetible
El bloque recién minado constituye el 308° logrado a través de CKpool desde la creación del software en 2014, y el primero en varios meses. Con el hash-rate global marcando nuevos picos y la competencia intensificándose, expertos advierten que episodios como este serán cada vez más infrecuentes.
Aun así, matemáticamente permanecen dentro del reino de lo posible, y para muchos aficionados esa mera posibilidad basta para seguir encendiendo sus equipos.
Un caso que, para cerrar, también reabre el debate sobre la viabilidad económica de la minería individual, ya que entre el consumo energético, el costo de los equipos y la volatilidad del precio del Bitcoin, minar en solitario roza lo especulativo.
Pero, como demuestra este inesperado caso, incluso una minúscula fracción del hash-rate puede protagonizar un golpe de suerte monumental, que ya muchos mineros con grandes infraestructuras quisieran poder vivir.
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