Tras un año de problemas de rendimiento, Monster Hunter Wilds recibirá el 16 de diciembre una actualización masiva con más de 100 mejoras de optimización para PC y Capcom confirmó además una hoja de ruta de ajustes técnicos continuos hasta febrero de 2026.
Monster Hunter Wilds se prepara para recibir la actualización técnica más significativa hasta la fecha, casi doce meses después de su lanzamiento original, siendo un movimiento que busca redimir la experiencia de usuario en PC tras un año marcado por la controversia técnica. La denominada “Title Update 4” (versión 1.040) aterrizará oficialmente el 16 de diciembre a las 4:00 AM UTC (lo que equivale a las 8:00 PM hora del Pacífico del 15 de diciembre).
Esta actualización no llega sola, ya que además de incluir nuevo contenido jugable como monstruos inéditos, cazadores de apoyo y misiones adicionales, Capcom ha confirmado un compromiso extendido de optimizaciones específicas para PC que continuarán durante los próximos tres meses, hasta febrero de 2026, culminando con la versión 1.041, buscando revertir las reseñas “Mixtas” en Steam causadas por tartamudeos y cierres inesperados.
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Más de 100 mejoras y reducción de carga
Como quienes lo han jugado en la “raza maestra” o han seguido las noticias en torno a este sabrá, desde su debut, Monster Hunter Wilds ha cargado con el estigma de un rendimiento deficiente en PC, manteniendo una calificación de reseñas “Mixtas” en la plataforma Steam. Los usuarios han reportado consistentemente problemas graves como stuttering (tartamudeo de imagen) y cierres forzosos del programa. Capcom, consciente de que los parches menores anteriores no fueron suficientes, ha detallado las notas del parche para la versión ‘Ver.1.040.00.00’.
Los jugadores deberán preparar sus discos duros, porque la actualización pesará 12 GB en su versión estándar, o 21 GB si se utiliza el paquete de texturas de alta resolución y aunque el parche introduce el evento “Festival of Accord” (que se celebrará del 19 de diciembre al 14 de enero), el verdadero protagonista es el ajuste sistémico. La compañía japonesa ha decidido dejar de lado las novedades cosméticas en su comunicación para centrarse en la arquitectura del software.
Las mejoras se enfocan agresivamente en la optimización de CPU y GPU a través de tres pilares fundamentales:
- Redistribución de cuadros y lógica de colisiones: Se ha revisado el sistema de detección de impactos y se ha reducido la cantidad de efectos simultáneos para optimizar los tiempos de procesamiento.
- Eliminación de procesos redundantes: Se ha reducido la carga general del sistema eliminando cálculos innecesarios que consumían recursos sin aportar valor visual o jugable.
- Micro-optimizaciones masivas: Se han implementado más de 100 mejoras de rendimiento específicas que afectan a jugadores, monstruos, monturas (Seikret), Palicoes, NPCs, la interfaz de usuario (GUI) y diversos efectos visuales.
Junto a lo anterior, el equipo detrás del juego ha reportado que la llegada de la actualización de diciembre es solo el primer paso de una estrategia escalonada, y tal como se observa en la planificación oficial, este parche inicial busca acelerar los tiempos de procesamiento de CPU y GPU para aligerar la carga del sistema.
Una hoja de ruta hacia la redención técnica en 2026
Con la llegada del año nuevo, Capcom desplegará un parche exclusivo para la versión de Steam que construirá sobre la base de la versión 1.040. Un punto crítico que se abordará en enero y febrero será la gestión de la memoria de video (VRAM). Este aspecto es vital, dado que la comunidad técnica ha recomendado encarecidamente contar con más de 8 GB de VRAM para una experiencia fluida, algo que hardware de gama ultra-alta, como la reciente RTX 5080, maneja sin problemas, pero que sigue siendo un cuello de botella para la mayoría de los usuarios.
Para terminar, se adelanta que el ciclo de optimizaciones invernales concluirá en febrero de 2026, marcando exactamente un año desde el lanzamiento del juego. Este esfuerzo tardío pero contundente parece ser una respuesta directa a la presión de la comunidad y a los traspiés de relaciones públicas sufridos a principios de año, debido a la reacción negativa en redes sociales por el estado del juego.
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