
Durante el 30º aniversario de Edge, una revista de videojuegos internacional, varios desarrolladores expresaron sus opiniones sobre cómo se desarrollará el mundo de los videojuegos en los próximos 30 años. Mientras que el tema de la inteligencia artificial fue un punto importante para muchos oradores, Raph Koster se expresó en una dirección diferente.
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Los altos costos de producción limitarían la creatividad
Según cuenta, en el año 2018 le preguntó a colegas de la industria sobre el presupuesto para el desarrollo de juegos y comparó los datos con cifras antiguas. Y luego de recopilar todos los datos, los ajustó a la inflación y los trazó en un gráfico. “Así es como descubrí que los presupuestos de desarrollo de juegos aumentan exponencialmente 10 veces por década”, asegura. Estos altos costos, al mismo tiempo, impedirían que los desarrolladores de juegos fueran creativos. El "Retorno de la Inversión" es particularmente difícil en nuevas ideas, ya que siempre existe el riesgo de gastar mucho dinero. Por eso, muchos estudios grandes se centran en conceptos probados o intentan copiar y mejorar conceptos indie exitosos.

Pero de todos modos, Koster espera que en los próximos 10 años haya un "avance en la plataforma" que arregle todo. Sin embargo, no se sabe exactamente a qué se refiere. Algo que encaja con la idea de que actualmente los títulos antiguos siguen siendo muy populares. Juegos como Minecraft, Fortnite o MMORPGs como WoW o FFXIV siguen siendo algunos de los títulos más populares, a pesar de tener más de 10 años en algunos casos.
Un futuro dominado por los juegos como servicio
Para terminar, el desarrollador cree que los juegos como servicio seguirán siendo dominantes en el futuro. Son los que generan más dinero. A él personalmente le gustan los modelos de suscripción y no necesariamente los juegos gratuitos. Pero es crítico con el modelo de servicio, especialmente en juegos con un fuerte enfoque narrativo: “Me encanta jugar juegos narrativos, independientemente de a qué me dedico. Pero eso no importa. Creo que están en desventaja en un mercado así”, indica.
Además, agrega factores económicos y medioambientales a su discurso, contando que le preocupa el aumento de los costos de la energía, tanto para los desarrolladores y los servidores como para los consumidores.
“Entraremos en una crisis energética y entonces ya no podremos permitirnos los videojuegos que consumen mucha energía.”, aseguró.
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