Sony actualizó en secreto la PS5 Slim con el sistema de refrigeración de la PS5 Pro para eliminar los riesgos de fallo por metal líquido y además mejora la fiabilidad del hardware al eliminar la conexión obligatoria a internet para el lector de discos.
En la industria de los videojuegos, no todos los cambios se anuncian con bombos y platillos, algo que ha realizado Sony actualmente al implementar una actualización técnica en una de sus consolas de manera sigilosa y discreta. Se trata de la revisión CFI-2100 de la PlayStation 5 que Slim lleva ya algunos meses en el mercado y, hasta ahora, era conocida principalmente por características que dividían a la opinión pública, la cual es la incorporación de una franja central mate y, lamentablemente, una reducción en el almacenamiento disponible, que ha bajado de 1 Terabyte a 825 Gigabytes.
Un usuario ha descubierto una mejora de ingeniería que muchos llevaban tiempo esperando y que podría ser vital para la longevidad del dispositivo, un cambio busca erradicar definitivamente los problemas de oxidación y fugas del metal líquido, un fallo poco común pero fatal en modelos anteriores.
Más noticias de PlayStation
El talón de Aquiles del metal líquido
Esta actualización llega en un momento clave, ya que aunque la reducción de memoria ha generado cierto descontento entre los consumidores, el hallazgo técnico ha cambiado la narrativa. Lo que parecía una simple medida de reducción de costes o cambio estético esconde una respuesta directa a los informes técnicos y quejas de servicios de reparación independientes sobre el comportamiento del metal líquido a largo plazo.
Para comprender la magnitud de este cambio, es necesario analizar la apuesta arriesgada que hizo Sony en 2020, cuando la PS5 fue la primera consola de consumo masivo en utilizar metal líquido para la refrigeración, un compuesto que actúa como conductor térmico entre el procesador principal y la placa fría de metal que conecta con el disipador de cobre y aluminio (Cold Plate).
Las ventajas de este material son que ofrece una conductividad térmica muy superior a la pasta térmica, pero su manipulación es delicada porque a diferencia de la pasta térmica común, el metal líquido es conductor de electricidad, lo que implica que cualquier fuga fuera del área designada puede provocar cortocircuitos inmediatos si entra en contacto con otros componentes de la placa base.
Para mitigar esto, Sony diseñó originalmente una barrera de espuma y capas de goma protectora y aunque este sistema ha funcionado correctamente en la inmensa mayoría de las unidades, no es infalible y existen casos documentados, aunque raros, de pequeñas fugas o desplazamientos del material.
Con el tiempo, y posiblemente debido a la gravedad si la consola se mantiene vertical, el metal líquido puede desplazarse, dejando áreas del procesador expuestas. Esto provoca que el metal restante se oxide y que el chip sufra sobrecalentamiento local y, cuando esto ocurre, la única solución es desmontar la consola y redistribuir manualmente el material, una tarea que requiere precisión quirúrgica.
Tanto en plataformas como Reddit y YouTube, así como en talleres de reparación especializados, se ha señalado frecuentemente a estos puntos secos como la causa principal de consolas que se apagan por exceso de calor o cuyos ventiladores funcionan al máximo de revoluciones.
La solución de la PS5 Pro y el futuro del formato físico
La respuesta de Sony ante esta problemática ha sido estandarizar la excelencia técnica y según el descubrimiento reciente, la PS5 Slim (a partir de la revisión CFI-2100) ha heredado directamente el sistema de refrigeración diseñado para la PS5 Pro. La nueva Cold Plate abandona la superficie completamente lisa de los modelos anteriores para integrar una estructura mecanizada con pequeños cuadrados y una superficie rugosa.
Es una mejora que llega tarde para los primeros compradores, pensando que han pasado cuatro revisiones de hardware antes de llegar a esta solución, pero que asegura una fiabilidad mucho mayor para los nuevos usuarios.
Junto a lo anterior, el análisis del nuevo hardware ha revelado otra sorpresa positiva, específicamente en el modelo CFI-2116. A diferencia de sus predecesoras, esta versión ya no requiere una conexión a Internet para emparejar el lector de discos Blu-ray tras un reseteo o cambio, ya que el lector viene emparejado de fábrica.
Un detalle que para cerrar, ha sido celebrado ampliamente en foros de entusiastas y preservacionistas. Eliminar el requisito de validación online protege la funcionalidad de la consola a futuro (cuando los servidores cierren) y dificulta ciertos exploits o jailbreaks, asegurando un ecosistema más robusto.
Black Friday 2025 en Chile: PlayStation ofrece hasta 70% de descuento en consolas PS5, juegos y accesorios→ Jugador calcula si PlayStation Plus Premium anual vale la pena según el precio, pero advierten que esto no podría funcionar para todos→
