Las criptomonedas atraviesan uno de los periodos más turbulentos de su historia reciente. Durante la mañana de este viernes, Bitcoin cayó brevemente por debajo de los 81.000 dólares, antes de recuperarse ligeramente y situarse en torno a 83.616 dólares al momento de redactar esta nota, acumulando una baja del 10,2% en las últimas 24 horas.
Según datos de The Kobeissi Letter, la criptomoneda acumula un descenso del 36% en los últimos 46 días, su retroceso más pronunciado desde 2022. Además de la caída en el precio, el mercado se vio golpeado por una nueva ola de liquidaciones: alrededor de 2.000 millones de dólares en posiciones apalancadas se evaporaron en cuestión de horas, de acuerdo con cifras de CoinGlass, en un contexto global marcado por la creciente aversión al riesgo.
Para muchos inversionistas, Bitcoin continúa representando un activo especulativo. En épocas de bonanza económica, los inversores suelen asumir mayores riesgos y apostar por productos volátiles como las criptomonedas. Sin embargo, la caída prolongada de las últimas semanas revela una corrección generalizada motivada por la incertidumbre global, impulsada en parte por el desplome de acciones vinculadas a la inteligencia artificial y por el aumento de la volatilidad, según señala un reporte de Reuters.
Tony Sycamore, analista de mercado en IG, advirtió: “Si esto refleja la percepción del riesgo en general, entonces las cosas podrían empezar a ponerse muy, muy feas, y esa es la preocupación ahora”.
Las tesorerías cripto, entre las más golpeadas por la caida del Bitcoin
Reuters también señala que uno de los sectores más afectados por esta caída son las empresas que actúan como tesorerías de criptomonedas, responsables de adquirir grandes volúmenes de activos digitales durante el último año con la expectativa de que su valor continuara aumentando.
No obstante, ese escenario no se ha cumplido. El banco británico Standard Chartered estima que más de la mitad de estas compañías podrían estar ya en números rojos, debido a que el valor actual de sus criptomonedas es inferior al precio al que las adquirieron. Según los analistas, esta situación podría obligarlas a buscar nuevo financiamiento o incluso a vender parte de sus reservas, lo que a su vez podría profundizar aún más la caída del mercado.
Por ahora, analistas coinciden en que la evolución del mercado dependerá de cómo reaccionen tanto las empresas como los inversionistas ante este escenario de incertidumbre. Aunque algunos expertos ven la corrección como un ajuste necesario después de meses de crecimiento acelerado, otros temen que estemos ante el inicio de un ciclo bajista más profundo si las liquidaciones continúan.
En cualquier caso, el comportamiento de Bitcoin en las próximas semanas será clave para determinar si se trata de un tropiezo temporal o de una tendencia descendente más prolongada. Con los mercados tradicionales igualmente presionados y la volatilidad al alza, los inversores estarán vigilando de cerca cualquier señal que indique si la mayor criptomoneda del mundo logra estabilizarse… o si la caída apenas está comenzando.
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