Krafton anunció que PUBG: Battlegrounds dejará de ser compatible con PS4 y Xbox One el 13 de noviembre de 2025, enfocándose solo en PS5 y Xbox Series X|S, entro de una medida que busca aprovechar el potencial técnico de las consolas actuales, con mejoras gráficas, mayor estabilidad y opciones de resolución adaptadas a cada modelo.
Dejando en claro que el ciclo de las consolas llega en menos de lo esperado, el icónico battle royale PUBG: Battlegrounds cerrará un capítulo importante de su historia este año.
Esto, ya que la desarrolladora Krafton anunció recientemente que el 13 de noviembre de 2025 dejará de dar soporte a PlayStation 4 y Xbox One, moviendo definitivamente la experiencia de consolas a la PlayStation 5 y las Xbox Series X|S.
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Un salto técnico hacia la nueva generación
La noticia, incluida en la hoja de ruta oficial para 2025, marca el fin de más de siete años de presencia en las plataformas que consolidaron su popularidad.
A partir de la fecha indicada, la versión para consolas se ejecutará únicamente en hardware de generación actual, con el objetivo de ofrecer una experiencia más fluida y visualmente mejorada.
Krafton justificó la decisión como un paso “necesario” para alinear PUBG Console con el potencial técnico de las consolas modernas, ya que según la compañía, el cambio permitirá mejorar la estabilidad del rendimiento, optimizar el uso de memoria para reducir cierres inesperados y elevar la calidad gráfica, incluyendo resoluciones más altas y soporte para 4K dinámico en determinados sistemas.
Las mejoras estarán acompañadas de ajustes de rendimiento adaptados a cada consola, con por ejemplo en Xbox Series S, donde los jugadores podrán elegir entre 1080p a 60 fps o 1440p a 30 fps, mientras que en Xbox Series X y PlayStation 5 Pro se ofrecerá 4K dinámico a 60 fps.
La PS5 estándar, por su parte, funcionará en 1440p a 60 fps.
“Tras esta transición, los jugadores notarán mejoras visuales y una mayor estabilidad en la tasa de cuadros por segundo”, adelantó el estudio.
Como ejemplo, los desarrolladores compartieron dos capturas del juego, la primera antes de la actualización y la otra, con las mejoras del parche ya aplicadas.
Transición sin pérdida de progreso
Para evitar contratiempos, Krafton confirmó que las cuentas y los objetos adquiridos se transferirán automáticamente a las versiones de nueva generación, sin necesidad de migraciones manuales.
Los usuarios de PS5 deberán descargar la versión nativa desde la PlayStation Store a partir del 13 de noviembre, mientras que los de Xbox Series recibirán la actualización mediante Smart Delivery.
Para cerrar, aunque el anuncio supone el adiós definitivo a PUBG en las consolas que lo vieron nacer, también refuerza la intención de la desarrolladora de mantener vivo y evolucionando el juego durante los próximos años, aprovechando al máximo las capacidades del hardware más reciente.
Con esta apuesta, Krafton busca garantizar que su battle royale siga siendo competitivo en un mercado cada vez más exigente y de paso, recordando que las PS4 y Xbox One, ya comienzan de a poco a situarse en las llamadas “consolas clásicas”.
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