Rompiendo las reglas no escritas de Arc Raiders, un veterano ha viralizado los “atracos inversos”, una práctica donde embosca a rivales para obligarlos a aceptar valioso equipamiento en lugar de despojarlos, un insólito gesto que demuestra cómo la comunidad sigue encontrando formas creativas de ser “buena onda”.
Desde su lanzamiento oficial a finales de octubre, Arc Raiders se ha establecido no sólo como un extraction shooter competente, sino como una fábrica inagotable de anécdotas comunitarias, algunas que desafían la lógica del género, ya que el título de Embark Studios está diseñado mecánicamente para fomentar la tensión, la paranoia y el enfrentamiento brutal por los recursos en una superficie terrestre devastada.
A pesar de esto, la experiencia de juego, especialmente en el modo solitario, ha derivado en un extraño ecosistema de solidaridad donde es habitual ver a desconocidos compartir botí o unirse para derribar a enemigos, pero una nueva historia lleva esta premisa al extremo, ya que un jugador que embosca a otros no para saquearlos, sino para forzarlos a aceptar regalos.
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De la emboscada a la generosidad
El momento ha sido compartido en un hilo de Reddit y tiene como protagonista al usuario Filthy-Moo, quien dejó en su post un clip de video que comienza como cualquier otro enfrentamiento tenso en el juego. En las imágenes, se observa cómo Filthy-Moo embosca a otro jugador en las ruinas de un edificio y tras un breve pero intenso intercambio de disparos, logra abatir a su oponente, dejándolo en estado crítico.
Es en este punto donde la historia tiene un giro de 180 grados, porque como adelantamos, en lugar de ejecutar el “remate” y vaciar los bolsillos de su víctima, el agresor abre el canal de voz y lanza una pregunta: “¿Tienes micrófono?” y, acto seguido, mientras el otro jugador yace en el suelo esperando lo peor, Filthy-Moo declara sus intenciones con una frase que ha conmovido y entretenido a la comunidad.
“Esto es un atraco inverso. Tengo demasiada mi3rd4 encima. Voy a levantarte, voy a darte esta [escopeta] Volcano y luego me voy a largar de aquí”, dijo.
La incredulidad de la víctima era palpable, llegando a preguntar con voz temblorosa si le están mintiendo, pero no hay engaño, ya que como lo dijo, Filthy-Moo cumple su palabra, reanima a su contrincante, arroja al suelo la poderosa escopeta junto con varios vendajes y se retira deseándole un buen día, dejando al otro jugador balbuceando un confuso “¿Qué demonios?” ante la surrealista situación.
La psicología detrás del benefactor armado
Ante esto, muchos se preguntarán qué motiva a un jugador a romper el ciclo de violencia de esta manera, ya que en un tipo de juegos donde el objetivo primordial es la acumulación egoísta de recursos y la supervivencia a toda costa, la actitud de Filthy-Moo parece una anomalía. Sin embargo, el propio autor del “crimen” ofreció una explicación lógica en los comentarios de su publicación.
Según explica, ha alcanzado un punto en el endgame donde la escasez ya no es un problema para él, porque cuenta con un alijo repleto de ítems, ha completado sus proyectos y acumula más de un millón en moneda del juego. La abundancia de recursos le ha permitido trascender la necesidad del saqueo y adoptar el papel de un Santa Claus postapocalíptico.
“Intento deshacerme de cosas y ofrecer a la gente experiencias positivas en una semana que se siente como la más agresiva en términos de PvP desde el lanzamiento”, explicó Filthy-Moo.
Y para cerrar, dice que: “No fue mi idea original, pero me pareció algo dulce. ¡Voy a repartir algunos regalos de Navidad de esta manera!”, haciendo que la comunidad haya alabado el gesto, señalando que la víctima probablemente recordará ese momento de confusión y gratitud durante mucho tiempo.
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