En el mundo del hardware de alto rendimiento, donde cada nueva generación promete ser más veloz y eficiente que la anterior, una declaración reciente ha puesto el freno a las expectativas de los gamers. Wallace C. Kou, director ejecutivo de Silicon Motion, uno de los principales fabricantes de controladores para unidades de estado sólido (SSD), aseguró durante su participación en la feria tecnológica Computex 2025, que las SSD con soporte para PCIe 6.0 no llegarán al mercado de consumo antes de 2030.
Esto significa que para ver en el mercado SSD más veloces que los que utilizamos en la actualidad, tendremos que esperar al menos unos cinco años más.
El poco interés sería el responsable del estancamiento
En una entrevista exclusiva con el medio especializado Tom’s Hardware, el ejecutivo entregó una frase que seguramente, mantendrá bajas las expectativas de la comunidad. Según cree, “los consumidores no verán soluciones PCIe Gen6 antes de 2030”. Una afirmación que se basa en un diagnóstico directo, confirmando que el mercado, sencillamente, no está interesado.
Kou asegura que importantes fabricantes de PCs como Dell, HP y Lenovo han mostrado “muy poco interés” en esta nueva generación tecnológica. Incluso gigantes del procesamiento como AMD e Intel, tradicionalmente entusiastas de la innovación, “no quieren hablar del tema”, indicó.
La razón principal de esto es clara, la cual es que los beneficios que ofrecen las nuevas generaciones de SSD en el ámbito del gaming, no justifican el salto. A pesar de que las unidades PCIe 5.0 alcanzan velocidades teóricas de hasta 12.400 MB/s, prácticamente el doble que sus predecesoras PCIe 4.0, las mejoras en los tiempos de carga de los videojuegos son mínimas.
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En la práctica, la experiencia del jugador apenas se ve alterada, a pesar del gran incremento en la velocidad y del considerable aumento en el consumo energético y el precio. De hecho, las unidades PCIe 5.0 suelen requerir sistemas de refrigeración activa debido a su consumo de hasta 7 vatios, y resultan mucho más costosas que las PCIe 4.0.
En este contexto, los fabricantes no encuentran una justificación sólida para invertir en el desarrollo y producción masiva de una tecnología aún más avanzada.
La carrera por PCIe 6.0 se libra en otro frente
Paradójicamente, Silicon Motion se posicionó como protagonista del mercado gamer casi por accidente. Según relata Kou, “el gaming no era nuestro enfoque principal”, pero su controlador SM2508, una solución de ocho canales con bajo consumo energético, se convirtió en una opción atractiva al ser una de las pocas capaces de operar por debajo del umbral de los 7 vatios.
Y aunque aquel segmento parece haber alcanzado una meseta tecnológica, no ocurre lo mismo en el ámbito empresarial, ya que la verdadera fuerza impulsora detrás del desarrollo de SSDs PCIe 6.0 es la inteligencia artificial. Empresas como Nvidia están exigiendo velocidades extremas para aplicaciones de IA, con requisitos que ascienden a 100 millones de operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS).
Estos desarrollos apuntan hacia arquitecturas completamente nuevas, que van más allá del clásico almacenamiento NAND Flash, y que ya se están preparando para la futura plataforma Rubin de Nvidia, cuyo lanzamiento está previsto para 2026. En ese ámbito, ya existen prototipos de SSD PCIe 6.0 capaces de superar los 30 GB/s de velocidad de lectura y escritura, un hito que deja muy atrás las capacidades del hardware actual orientado a videojuegos.
En ese aspecto, cabe dejar en claro que el salto tecnológico no es barato, ya que el desarrollo de un controlador PCIe 6.0 puede ser entre un 25 y un 30% más costoso que su contraparte PCIe 5.0. Solo la etapa de tape-out (el proceso final para producir un chip) puede rondar entre los 16 y 20 millones de dólares en una litografía de 6 nanómetros.
En conclusión, aunque los jugadores esperen mejoras directas en sus sistemas, ya sean PCs o consolas, el “cuello de botella” ya no está en el almacenamiento, según los fabricantes. Hasta que los videojuegos demanden velocidades extremas o hasta que el diseño de los juegos cambie radicalmente, el incentivo para adoptar tecnologías como PCIe 6.0 en el mercado de consumo seguirá siendo bajo.
Cada vez más jugadores recomiendan usar componentes usados para armar su PC gamer en 2025: cuestan la mitad y funcionan igual de bien
En un contexto económico cada vez más desafiante, donde los precios de los componentes de PC continúan escalando y se siguen inflando los valores de tarjetas gráficas nuevas, muchos seguidores del hardware y jugadores, han comenzado a mirar con otros ojos el mercado de segunda mano.
La construcción de una PC gamer en 2025, que antes podía parecer una tarea de lujo, hoy encuentra en los componentes usados una vía accesible, potente y sorprendentemente confiable. Incluso cuando esto ya es algo común para muchos, ahora es una buena recomendación para quienes siempre lo han visto como una decisión arriesgada.
