Marc Robert Lamont, más conocido en la comunidad gamer como Caedrel, ha logrado lo que pocos: fundar su propio equipo de League of Legends (LoL), triunfar en la escena competitiva y atraer a miles de espectadores. Pero su futuro en las grandes ligas del esport europeo pende de un hilo económico, ya que según ha revelado, para llegar a la primera división europea de LoL, la LEC, debe pagar un monto que ronda los $20 millones de dólares.

Dejando su marca en la escena competitiva del juego
En 2024, el popular creador de contenido británico dio un paso audaz, conocido por sus análisis en directo de partidas profesionales y por su carisma como co-streamer de League of Legends en Twitch, Caedrel decidió fundar su propio equipo competitivo, Los Ratones.
Su entrada en el circuito fue explosiva, ya que dominaron la liga regional NCL durante la temporada de invierno y se clasificaron para los EMEA Masters, el equivalente europeo a una Champions League de LoL. Allí no sólo compitieron, sino que arrasaron, ganando la gran final con un contundente 3-0.
El éxito fue rotundo también en términos de audiencia: la final de los EMEA Masters alcanzó un tope de 471.691 espectadores simultáneos. Sin embargo, detrás de esta historia de éxito se esconde una dura realidad del esport actual ya que, a pesar del brillante desempeño, Caedrel duda que el proyecto pueda seguir más allá de 2025.
Y no por falta de talento o dedicación, sino por una barrera mucho más concreta: el dinero.

Sin ascensos, los lugares en la LEC sólo se compran
El gran obstáculo para equipos como Los Ratones es el acceso a la LEC (League of Legends EMEA Championship), la primera división europea del videojuego. A diferencia de los sistemas de ligas tradicionales, donde los equipos ascienden o descienden según su rendimiento, la LEC funciona bajo un modelo cerrado.
La única manera de participar es comprando una lugar, cuyo valor actual ronda los 20 millones de dólares y, ante esto, Caedrel ya dejó clara su postura en anteriores transmisiones, comentando: “No voy a gastar $20 millones de dólares por un lugar”.
“No vale la pena, especialmente con el estado actual del ecosistema del esport”, dijo el streamer en uno de sus directos.
Y no se trata solo de una cuestión de rentabilidad. Según explicó en un stream más reciente, la falta de un camino competitivo claro hacia la LEC complica mucho la planificación a largo plazo del equipo. “No sabemos si jugaremos en otra región, pero tampoco queremos pasar años estancados en ligas regionales”, expresó.
Para Caedrel, un objetivo claro, como la posibilidad de clasificarse a través de torneos, haría todo más viable y coherente con el contenido que generan: transmiten en vivo todos sus partidos, una fórmula que ha captado a una audiencia fiel.

Para terminar y por el momento, Los Ratones seguirán compitiendo y creando contenido. Caedrel pide calma: “No hay motivo para alarmarse todavía. Estoy buscando la manera de que el equipo siga adelante” (vía Esport News UK). Aun así, el mensaje es claro: sin apoyo financiero o sin una reforma estructural en el sistema competitivo de Riot Games, el techo para proyectos independientes como el suyo es bajo.
Streamer de League of Legends anuncia que abandonará el juego porque se convirtió en su trabajo: “Nunca me divertí tanto, pero ya no me llena”
League of Legends (LoL), desarrollado por Riot Games, continúa dominando el género MOBA con una comunidad activa y millones de jugadores en todo el mundo, a pesar de vivir constantes controversias.
Y dentro de la comunidad, no son pocos los creadores de contenido que han cimentado su carrera en torno a este título, uno de ellos sorprendiendo a sus seguidores al anunciar que abandonará el juego, pese a que se encuentra en el momento de mayor disfrute con LoL, desde que empezó a jugarlo.

Con más de 2.500 horas de juego transmitidas en su canal de Twitch y una sólida producción de videos en su canal de YouTube, el creador de contenido de nick RvNxMango, se ha consolidado en la escena de League of Legends como una figura constante y cercana a sus seguidores.
Pero ahora, según cuenta, lo que antes era pasión, se transformó en rutina.
