Un streamer europeo llamado como“ELoTRiX”, se ha convertido en el centro de una reciente controversia, la cual vuelve a poner sobre la mesa un problema recurrente en las plataformas de contenido. Esto es la disparidad en los ingresos entre creadores originales y streamers que hacen “reacciones” a dichos contenidos. Y es que en uno de sus directos, ELoTRiX reaccionó a un video del youtuber Jules sobre la empresa desarrolladora de videojuegos Blizzard, y terminó ganando cerca de $4.000 dólares más que el propio autor del video original.

Una práctica que no es nueva, pero sí cada vez más cuestionada.
Por si no estás al tanto del funcionamiento en los ingresos de Twitch y YouTube, los “reaction videos” o videos de reacción se han convertido en una fuente fácil y altamente rentable de ingresos para muchos streamers. Consisten, básicamente, en ver y comentar en directo un video de otro creador junto a la comunidad del canal.
Luego, el contenido se edita y se publica en un canal secundario, en la mayoría de los casos destinado exclusivamente a estas reacciones. Una que requiere poco esfuerzo creativo en comparación con la producción original, la cual además ha sido explotada por numerosos creadores tanto en el ámbito alemán como internacional.
Streamers como Ludwig o MontanaBlack han admitido que una parte significativa de sus ingresos proviene de este tipo de contenido. En el caso de MontanaBlack, llegó a afirmar que cerca de $100.000 dólares mensuales provienen exclusivamente de sus canales de reacciones.
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Y el caso más reciente y que sirve como el mejor ejemplo, es el protagonizado por ELoTRiX, quien compartió en uno de sus streams el video que más ganancias le ha generado en su canal de reacciones. Se trata de una pieza de aproximadamente dos horas, basada en un video original de Jules que dura una hora y media. El clip reaccionado superó los 1,8 millones de visualizaciones y le generó al streamer unos $27.000 dólares.
Por contraste, el video original de Jules, más largo, con mayor trabajo de producción y más visualizaciones (2,9 millones), le reportó alrededor de $23.000 dólares. La diferencia de casi $4.000 dólares no pasó desapercibida y a través de X, el propio Jules expresó su desconcierto con un claro.-
“¿Qué carajos?”, posteó, dejando clara su frustración.

Una brecha difícil de justificar
El trasfondo de esta discusión va más allá de la cifra puntual, ya que Jules ya había manifestado anteriormente que sus ingresos en YouTube no compensan el esfuerzo invertido. En uno de sus análisis, estimó que sus videos le otorgan un ingreso equivalente a $5,29 dólares por hora trabajada, un valor que difícilmente se ajusta al tiempo, investigación y edición que conllevan sus producciones.
Este contraste se acentúa al comparar directamente con casos como el de ELoTRiX, cuyo contenido depende casi exclusivamente del trabajo de terceros y, sin embargo, resulta mucho más rentable.
Como adelantamos, junto a este “truco del dinero”, el debate sobre los ingresos por contenido compartido no es nuevo, pero sigue sin solución clara. El youtuber Robin “RobBubble” Blase también ha abordado este tema en sus propios videos, señalando que creadores que reaccionan a su contenido terminan ganando significativamente más dinero que él mismo.

Blase propuso una solución concreta: implementar en YouTube un sistema de reparto de ingresos donde los creadores de contenido reactivo puedan señalar qué video están utilizando.
Es así como para cerrar, según estos expertos, de ese modo los ingresos publicitarios generados podrían dividirse automáticamente entre el streamer y el autor original. Pero, mientras tanto, la situación actual refleja una clara asimetría que muchos consideran injusta.
Streamer iba a transmitir MindsEye, pero mientras el juego se abría el desarrollador canceló el patrocinio por el mal estado del juego
Los streams patrocinados son una herramienta habitual para promocionar nuevos lanzamientos, especialmente cuando estos llegan al mercado sin el respaldo de reseñas previas o grandes campañas publicitarias. Pero en raras ocasiones, los propios desarrolladores deciden frenar estas colaboraciones a último minuto, como ocurrió con MindsEye.

El juego, creado por el estudio Build A Rocket Boy del exdirector de GTA V, Leslie Benzies, tuvo un debut tan problemático que un streamer famoso recibió la cancelación de su patrocinio segundos antes de salir en vivo.
