El streamer Ludwig Ahgren, quien tiene más de 3.5 millones de seguidores en Twitch, realizó un experimento para descubrir si su éxito fue una mera cuestión de suerte. Tras abrir un canal secreto y transmitir por más de 4 horas, apenas logró atraer la atención de un puñado de espectadores y dejó en evidencia los retos que enfrentan los nuevos creadores de contenido.
El mundo del streaming es fascinante, y es fácil ver por qué miles de nuevos usuarios persiguen el sueño de ser estrellas en Twitch o YouTube; sin embargo, estos aspirantes a creadores de contenido se enfrentan rápidamente con una triste realidad: triunfar en Internet es una labor complicada, casi imposible en la mayoría de los casos debido al exceso de competencia.
El influencer Ludwig Ahgren, quien se alza como una de las personalidades más famosas de Internet, realizó un interesante experimento social que demostró que alcanzar el éxito es, en muchas ocasiones, una mera cuestión de suerte.
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Un gigante de Twitch que finge ser un novato
Ludwig Ahgren inició su carrera como creador de contenido especializado en Super Smash Bros. en 2018, y poco a poco construyó una inmensa comunidad. Ahora tiene 3.5 millones de espectadores en Twitch, un logro loable si consideramos que se alejó de la plataforma por 2 años para transmitir en exclusiva para YouTube.
Recientemente, esta celebridad de las redes sociales decidió abrir un canal secreto en Twitch para descubrir si su éxito en la plataforma fue únicamente suerte. Aunque aparecía él en la transmisión en vivo, su cuenta llevaba como nombre RetiredAthlete32 para pasar desapercibido.
La meta de Ludwig Ahgren era obtener un seguidor y tener al menos un espectador activo que escribiera en su chat. El primer objetivo lo alcanzó con relativa rapidez, aunque de inmediato descubrió que su primer y único followers en horas era un bot que promocionaba otra cuenta.
En total, el experimento de la leyenda de Twitch duró 4 horas y 43 minutos. Durante ese tiempo, el streamer intentó diversos métodos para atraer una audiencia, pero desde el primer momento se dio cuenta de la triste realidad que enfrentan los nuevos creadores de contenido que pretenden iniciar su carrera.
Los retos de perseguir el sueño de ser streamer
En primer lugar, Ludwig Ahgren se dio cuenta de que no tenía un chat con el que podía conversar. Según explicó en un video resumen que subió a su canal de YouTube, normalmente lee las preguntas y los comentarios de sus espectadores para dar forma a sus transmisiones en vivo, pero durante su experimento no fue posible por obvias razones.
Así pues, el creador de contenido decidió dejar atrás la categoría “Just Chatting” para apostar por los videojuegos. Durante la primera hora jugó PEAK, uno de los títulos de Steam más populares del momento; sin embargo, y a pesar del éxito del proyecto indie, el influencer fue incapaz de atraer la atención de nuevos espectadores.
Tras ver que su estrategia era ineficaz, la estrella de Internet decidió usar una camisa de tirantes para atraer las miradas con la miniatura de su transmisión y procedió a jugar Super Smash Bros. Melee, el juego con el que inició su carrera. Lamentablemente, seguía sin tener éxito.
Tras hacer una pausa de 20 minutos para ir a comprar un hot dog, Ludwig Ahgren finalmente dio con la táctica ganadora. Tras estar más de 3 horas en vivo, decidió abrir paquetes de cartas de One Piece y escribió “sorteo” en el título de la transmisión.
Al final, 2 espectadores finalmente aparecieron y escribieron en el chat del canal secreto del influencer. Así pues, y tras más 4 horas de transmisión interrumpidas, el creador de contenido logró su objetivo.
Sin duda, este experimento deja en evidencia los retos diarios que enfrentan los novatos y aspirantes a estrellas para atraer la atención de apenas un par de viewers. Con esto en mente, no resulta extraño que, según datos de Twitch de 2021, alrededor de 90% de los streamers emiten para 3 espectadores o menos en la plataforma.
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