La escena competitiva de segundo nivel de Valorant en Norteamérica está bajo fuego, tras serias acusaciones con denuncias que, según algunos actores de la escena competitiva, incluirían desde match fixing hasta sobornos a empleados de la propia desarrolladora, para permitir el uso de trampas en partidas oficiales.

La competencia “está infectada”, indican las acusaciones
Como se ha reportado recientemente en redes sociales y diferentes medios, entre los denunciantes destacan dos figuras reconocidas del entorno competitivo. Uno de ellos es Sean Gares, exjugador profesional, analista y comentarista, junto a MrFunHaver, organizador de torneos y dueño de un equipo.
Ambos han revelado detalles inquietantes sobre lo que describen como un sistema profundamente corrupto que opera bajo el radar del público general, con una primera alerta que surgió tras una transmisión en vivo de MrFunHaver, donde comenzó a hablar abiertamente sobre irregularidades en el entorno competitivo.
Fue entonces cuando Gares, aparentemente molesto por la exposición prematura del tema, rompió el silencio y confirmó que también llevaba tiempo investigando el caso.
“Esto está infectado. Arreglo de partidas, trampas, redes de apuestas clandestinas. Hay personas ganando cientos de miles de dólares con estos juegos manipulados”, afirmó Gares en un video.
Según explicó, varios equipos de la escena tier 2 estarían “desesperados” y se verían tentados por el dinero fácil de las apuestas ilegales, que pueden generar ganancias mucho mayores que los premios oficiales. Además, alertó sobre las consecuencias de este sistema.
“Están siendo sobornados por decenas de miles de dólares para perder a propósito, incluso en partidas clasificatorias. Si accedes, te tienen atrapado. Pueden chantajearte para siempre. Así funciona este juego”, indicó.

Choque entre investigadores: Gares y MFH se enfrentan en directo
Pese a su indignación, el analista se negó a dar nombres concretos, asegurando que está intentando verificar cuidadosamente cada dato antes de hacer públicos los resultados de su investigación. “Quiero limpiar a la gente inocente. No estoy listo aún para contar todo lo que sé. El agujero es increíblemente profundo. Es frustrante, de verdad lo es”.
La tensión entre ambos denunciantes se hizo evidente cuando Sean Gares irrumpió furioso en el chat de Twitch de MrFunHaver, acusándolo de arruinar una investigación en curso. “Eres un completo idiota por hablar de esto ahora. Estás arruinando un caso en el que llevo trabajando más de una semana”, escribió en directo.
Más tarde, Gares le envió un mensaje privado con tono aún más agresivo: “Estás arruinando la investigación, espero poder destruir a tu maldito equipo”.
MrFunHaver, por su parte, se mostró sorprendido y aseguró no tener conocimiento de ninguna investigación paralela fuera de Riot. No obstante, sus declaraciones en directo incluyeron acusaciones aún más serias.

Riot Games recibe denuncias de sobornos internos, sin dar declaraciones
Durante su transmisión de más de dos horas, MrFunHaver fue más allá de las trampas y el match fixing. Aseguró que existen empleados de alto rango dentro del equipo de anti-cheat de Riot que estarían recibiendo pagos para permitir que ciertos jugadores hagan trampa sin ser detectados.
“Hay un empleado activo de Riot en un puesto muy alto dentro del departamento de anti-trampas que está siendo sobornado para dejar que algunos jugadores hagan trampa”, afirmó. “Riot lo sabe. Y no hacen nada”.
A esta grave acusación se suman sus críticas al manejo de la liga Challengers, la cual, según él, sufre de una crónica falta de fondos y control. Asegura que el propio sistema facilita estas prácticas corruptas debido a los bajos sueldos de los jugadores y la ausencia de incentivos reales para competir limpiamente.
“Nos han contactado ofreciéndonos dinero para perder una partida. Estamos hablando de ofertas de cientos de miles de dólares. Gente que gana 20 o 30 mil dólares por apuesta en un solo juego”, explicó. “Con este panorama, ¿quién querría competir de manera limpia?”.
MrFunHaver también denunció que parte de las retransmisiones de partidos de Challengers no son llevadas a cabo por humanos, sino que se limitan a repeticiones automáticas controladas por inteligencia artificial, lo que, según él, hace los partidos “inmirables”. Además, criticó el escaso apoyo económico de Riot al circuito tier 2, que apenas cubre el pozo de premios sin aportar fondos adicionales a los equipos o a la sostenibilidad de la liga.
“No puedes confiar en Riot, ni en los organizadores de torneos, ni en nadie. Así no hay razones para invertir en esto”, sentenció.

Para terminar, ambos denunciantes coinciden en que Riot Games ha iniciado una investigación interna sobre estos hechos, aunque la empresa no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto.
Es así como la falta de transparencia ha generado aún más suspicacias en la comunidad, que ahora exige respuestas claras sobre el futuro de una escena que, según muchos, está “podrida desde dentro”.
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