Una campaña del grupo australiano Collective Shout llevó a que Visa y Mastercard presionaran a Valve para eliminar juegos con contenido sexual controversial en Steam. Como resultado, cientos de títulos legales fueron retirados de la plataforma y Visa respondió diciendo que no censura contenido, pero sí aplica medidas si detecta riesgo de actividad ilegal.
Por si no estabas al tanto de esto, te contamos que una fuerte controversia sacude a la industria de los videojuegos tras una serie de acciones que han llevado a la eliminación de cientos de títulos legales de la plataforma Steam. El detonante fue una campaña de la organización australiana Collective Shout, que denunció la presencia de contenidos que, a su juicio, promovían la violencia sexual y la explotación de mujeres.
Y hace poco, Visa, respondió ante esta polémica, diciendo que como empresa, cumplen “con las leyes y regulaciones” en todos los lugares en los que operan.

Una movilización que ha generado molestia entre la comunidad de gamers
La campaña de Collective Shout instó a Valve a retirar de su plataforma cualquier juego que incluyera representaciones de violación o incesto, argumentando que permitir este tipo de contenido era una forma de lucrar con la violencia sexual.
Y ante el silencio de Valve, la organización cambió de táctica y dirigió su presión a los procesadores de pago que permiten las transacciones dentro de Steam. El resultado fue inmediato: Visa y Mastercard respondieron al llamado, lo que derivó en un cambio en la normativa de Steam.
Valve actualizó su documento de “Reglas y Directrices” con una nueva cláusula, la número 15, que prohíbe explícitamente cualquier contenido que pueda violar las normas de los procesadores de pago, redes de tarjetas bancarias o proveedores de internet. Esta adición apunta especialmente a “ciertos tipos de contenido solo para adultos”, aunque sin detallar con precisión los límites de dicha categoría.
Tras esta modificación, centenares de juegos fueron retirados de Steam, provocando un éxodo similar en plataformas como itch.io, que también fue blanco de las campañas de Collective Shout.
La medida desató una ola de críticas entre jugadores, desarrolladores independientes y defensores de la libertad creativa, quienes acusaron a Valve de ceder ante lo que consideran una forma de censura impuesta por empresas financieras y grupos de presión con criterios morales subjetivos.
Uno de los principales argumentos de los detractores es que los títulos eliminados no infringían ninguna ley y su contenido era completamente legal en la mayoría de las jurisdicciones.

Visa da su versión de los hechos
Ante todo lo anterior, donde la preocupación generalizada es que se está abriendo la puerta a una forma de control moral corporativo sobre la ficción y el arte digital, uno de los involucrados quiso dar su visión de la polémica.
Y es que en respuesta a la creciente presión mediática, Visa emitió un comunicado a través de su servicio de atención al cliente (vía TweakTown), donde afirma: “Como empresa global, cumplimos con las leyes y regulaciones de todos los lugares en los que operamos”, agregando que: “aunque prohibimos expresamente cualquier actividad ilegal en nuestra red, también estamos comprometidos con proteger el comercio legal”.
“Si una transacción es legal, nuestra política es procesarla. No hacemos juicios morales sobre las compras legales de los consumidores”, indica la compañía.
No obstante, el mismo comunicado deja entrever una posible contradicción, ya que Visa indica: “No moderamos el contenido vendido por los comercios, ni tenemos visibilidad específica sobre los productos o servicios cuando procesamos una transacción. Sin embargo, cuando un comercio legal enfrenta un riesgo elevado de actividad ilegal, requerimos medidas de seguridad adicionales por parte de los bancos que lo respaldan”.
Estas declaraciones apuntan a que Valve habría sido considerada por Visa como un comercio con “riesgo elevado”, lo que habría motivado la implementación de dichas medidas.
Según fuentes cercanas a la compañía, Visa habría amenazado con retirar su servicio de Steam, lo que habría llevado a Valve a eliminar los juegos afectados para evitar una interrupción en la disponibilidad de métodos de pago para otros títulos.

Algo que para terminar, Valve confirmó en una comunicación oficial, donde dice: “Recientemente fuimos notificados de que ciertos juegos en Steam podrían violar las normas de nuestros procesadores de pago. Como resultado, estamos retirando esos juegos de la tienda, ya que la pérdida de métodos de pago impediría a los clientes adquirir otros títulos y contenidos”.
“Estamos notificando directamente a los desarrolladores afectados y ofreciendo créditos de aplicación para futuros lanzamientos en la plataforma”, indica la empresa detrás de Steam.
Todo dentro de una situación que ha abierto un profundo debate sobre los límites entre la regulación empresarial y la libertad creativa, con ramificaciones que podrían extenderse más allá del mundo de los videojuegos.
Tras la eliminación de juegos para adultos en Steam e Itch, la organización responsable justifica su presión a los procesadores de pagos: “Steam no nos respondió”
En medio de un debate cada vez más polarizado sobre la presencia de contenido adulto en los videojuegos, la comunidad de jugadores ha visto cómo decenas de títulos han desaparecido de tiendas digitales como Steam e Itch.io.
Esta tendencia ha sido impulsada por la presión ejercida sobre empresas como Visa, MasterCard y PayPal, cuyos lineamientos internos prohíben procesar pagos relacionados con ciertos tipos de contenido NSFW. Como resultado, tanto plataformas como desarrolladores independientes han tenido que eliminar o esconder sus juegos para evitar conflictos financieros.
Aunque inicialmente se enfocaron en juegos con temáticas extremas, como violación o incesto, sus acciones terminaron provocando la retirada masiva de títulos para adultos, afectando incluso a aquellos que no encajaban en dichas categorías.
En respuesta, miles de usuarios y creadores se han movilizado para exigir transparencia y defender la libertad creativa en los videojuegos. Leer nota completa acá.

