En un inesperado parche que ha sacudido a la comunidad de speedrunners, Nintendo ha lanzado el 4 de junio una actualización para The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el título de mundo abierto lanzado en 2017 para Wii U y Nintendo Switch. Esta actualización no solo prepara el juego para su relanzamiento en la Nintendo Switch 2, sino que también ha eliminado silenciosamente una de las técnicas más queridas y utilizadas por los jugadores avanzados.
Se trata del bug de vuelo conocido como BLSS (Tobogán de Contrabando con Elevación de Arco o Bow Lift Smuggling Slide en inglés), con el que Link puede volar a casi cualquier lugar.

Un fallo popular entre los speedrunenrs
Por si no estás familiarizado con el juego, te contamos que como adelantamos, este bug descubierto por la comunidad y perfeccionado con los años, permitía a los jugadores flotar por los cielos de Hyrule a alta velocidad combinando el uso de escudos, arcos y objetos transportables, como las bombas remotas. A pesar de no haber sido intencionado por los desarrolladores, BLSS se convirtió en una herramienta central para quienes buscaban completar el juego en el menor tiempo posible.
Su uso no requería recursos difíciles de conseguir y podía activarse casi en cualquier parte del mapa, lo que lo convertía en un recurso clave para los llamados RTA (Real-Time Attack), es decir, las competiciones de speedrun que se llevan a cabo sin pausas ni recortes.
Sin embargo, tras la reciente actualización, los jugadores han comprobado que el bug ha dejado de funcionar.

Un parche que elimina el famoso “truco”
Según reportan los jugadores, aunque la acción inicial, como fijar una bomba a los brazos de Link, aún puede realizarse, la secuencia culminante en la que el personaje debía flotar al acercarse a un desnivel con el botón de carrera activado ya no produce el esperado efecto de despegue. En su lugar, Link queda brevemente congelado y retorna al suelo, sin realizar el característico vuelo supersónico.
Esta eliminación ha provocado una oleada de reacciones entre los jugadores, ya que para muchos, se trata del fin de una era en la historia del speedrunning de Breath of the Wild, una escena que había evolucionado precisamente alrededor de la existencia de técnicas como BLSS. Expertos ya anticipan que las futuras competiciones deberán diferenciar entre versiones del juego y establecer nuevas categorías de tiempo, dependiendo de si se corre en la edición original o en la nueva edición para Switch 2.
Mientras otros, han comenzado a lamentar lo sucedido.

Pero para cerrar, cabe destacar que no todas las técnicas basadas en bugs han sido afectadas por esta actualización. Según pruebas realizadas por la comunidad, algunas maniobras siguen funcionando con normalidad. Todo indica que la corrección se ha enfocado exclusivamente en BLSS, lo que sugiere que Nintendo podría haber querido limitar los efectos secundarios de este fallo en otras mecánicas o en el rendimiento de la nueva edición del juego.
Por ahora, una cosa es segura, y es que Breath of the Wild sigue dando de qué hablar, incluso ocho años después de su lanzamiento original.
Zelda: Breath of the Wild tiene un “final secreto” y los jugadores comparten cómo desbloquearlo
Desde su lanzamiento en marzo de 2017, The Legend of Zelda: Breath of the Wild ha dejado su marca en la historia de los videojuegos, presentando una estructura de mundo abierto nunca antes vista en la saga y desafiando a millones de jugadores con su libertad y secretos ocultos.

Según el portal HowLongToBeat, terminar únicamente la historia principal de Breath of the Wild puede llevar más de 50 horas, pero para los llamados completistas, aquellos jugadores que como su término lo dice, buscan completar cada rincón del contenido disponible, la cifra se eleva fácilmente hasta las 200 horas.
Y dentro de esa cantidad de horas, uno de estos secretos es desconocido incluso para muchos que ya han completado la historia principal y que es el llamado “final verdadero” (True Ending), que sólo puede desbloquearse bajo ciertas condiciones.
