Blizzard peca de tangencial cuando se refiere a sus juegos de consola; pasó con StarCraft: Ghost que nunca se concretó, y podría suceder con Diablo III, que entre rumores y refutaciones, podría nunca llegar a consolas actuales y tal vez ni siquiera a las de la siguiente generación. Pero aún tiene puerta abierta a una adaptación fuera del ámbito de PC y frente a la promesa de los serios esfuerzos, o que incluso se estén realizando pruebas de funcionalidad, se suma una buena noticia para los entusiastas de esta demoniaca franquicia.
El director de operaciones de Blizzard, Paul Sams, asegura que si el proyecto para consola obtiene luz verde, ofrecería una experiencia acorde con la expectativa de Blizzard. Según la declaración, se tendrían que hacer algunos ajustes para el cambio de plataforma, pero serían mínimas y en realidad estarían enfocados en el desempeño gráfico, mientras que la mecánica quedaría intacta, pues el esquema de consola se ajusta perfectamente.
Claro, son supuestos a que Blizzard se decida a trabajar en una versión para consola, algo que no se da desde que StarCraft fue trasladado a Nintendo 64, pero es una confirmación más de que tras el telón ya se está trabajando en la posibilidad, tomando también en cuenta que Activision debe estar aportando cierta dosis de presión para que su mancuerna corporativa lleve talento a un panorama mayor que el de PC.
Sams dice que no es tan sencillo como tomar una decisión y hacerlo, ya que el método de Blizzard no se guía por plataforma, sino por la oferta de entretenimiento, y condicionar la estructura de Diablo a una consola, antes de que el concepto dé el máximo de potencial, resultaría en un producto mediocre. Así las cosas, el ejecutivo finaliza al decir que antes de buscar un nuevo modelo de negocios, deben proveer un gran juego así como una experiencia envolvente, algo de lo que seremos testigos y jueces cuando se lance el 15 de mayo.
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