Los problemas financieros de THQ han causado muchos cambios, entre ellos la contratación de Jason Rubin, cofundador de Naughty Dog, para ser el presidente general de THQ a nivel mundial. Con el reciente cierre del estudio de San Diego, algunos pensarán que le espera la misma catástrofe al estudio de Montreal, pero Rubin tiene importantes planes para estas instalaciones, que son las más grandes de THQ:
Creo que la decisión debe basarse en los proyectos que podemos llevar a cabo, el presupuesto para hacerlos y apegarnos a ello. A pesar de que el espacio de THQ Montreal es más grande de lo que necesitamos, no hay nada que nos impida tener éxito. El plan de Rubin para salvar a THQ de la bancarrota está en enfocarse totalmente en la creación de títulos AAA para las distintas plataformas, lo cual justifica la venta de su exsubsidiaria ValuSoft, una compañía de juegos casuales para PC.
Cuando se abrió el estudio de Montreal en 2010, THQ llegó a un acuerdo con el gobierno de Canadá, en el que se comprometía a crear 400 empleos en la provincia de Quebec a lo largo de cinco años. Es de esperar que con la situación de la empresa esto no se pueda cumplir en un futuro cercano, pero Rubin cree que puede lograrlo y no le preocupan las consecuencias en caso de que fallen. Habrá asientos vacíos, pero eso no significa que no cumpliremos con nuestras obligaciones. (...) No hay nada en el contrato o una supuesta falla de nuestra parte que cause que la compañía quiebre.
Amo a Montreal, definitivamente quiero llenar ese estudio y cualquier falla no será causa de que THQ caiga. Si pudiese mover empleados sin la preocupación de sus familias, proyectos y todo lo demás, THQ Montreal se llenaría en un segundo, concluyó Rubin.
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