Los severos problemas financieros que ha atravesado 38 Studios, los desarrolladores de Kingdoms of Amalur: Reckoning, llegaron a tal grado que la compañía no encontró otra solución que declararse en bancarrota. Esta acción viene después de varias semanas en que la compañía ha revisado, considerado y recibido las recomendaciones y consejos acerca de las vías disponibles para mejorar la situación.
Después de negociaciones en curso con el condado de Rhode Island, potenciales inversionistas y otros grupos, la compañía no ha sido capaz de encontrar una solución al punto muerto en el que nos encontramos, dijo un representante de 38 Studios a Providence Journal. Los problemas financieros del estudio causaron el despido de casi todo su personal y su subsidiaria, Big Head Games; por fortuna, los últimos fueron contratados por Epic.
Lo que procede a partir de esta declaración es una investigación por parte de autoridades como el FBI y la Policía de Rhode Island sobre las actividades que llevó a cabo 38 Studios, entre ellas qué fue lo que pasó con el préstamo de $75 MDD que el distrito de Rhode Island otorgó al estudio para que se mudara a tal demarcación y generara empleos.
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