En el marco de su asistencia a una expo australiana hace algunos días, Abbie Heppe, administradora de comunidad de Respawn Entertainment compañía responsable de Titanfall, rechazó que el estudio busque venderse y subrayó que es una compañía independiente aunque algunos no lo quieran ver así.
"No pretendemos que nos compren en el futuro próximo.", señaló Heppe, quien añadió que es parte de la naturaleza de la compañía. "Estoy segura de que hay muchos desarrolladores indie allá afuera diciendo que no somos realmente indie, pero no tenemos dueño; lo entiendo. Siempre siento raro cuando digo que somos indie porque tenemos una distribuidora aunque los juegos indie a veces tienen distribuidores, pero porque tenemos un presupuesto alto, se siente raro decir que somos indie, pero lo somos."
El respaldo tan grande que recibe Respawn Entertainment a diferencia de otros estudios independientes se debe al pedigrí de sus integrantes, todos exmiembros de Infinity Ward, casa creadora de Call of Duty.
Y es precisamente por los antecedentes del grupo que Respawn no busca ser adquirido. Vince Zampella, cofundador de Respawn Entertainment, salió de Activision en medio de un escándalo y un enorme pleito que lo dejó momentáneamente sin empleo, sin propiedades, sin bonos y con un futuro incierto.
En septiembre del año pasado y al poco tiempo de pactar con Activision, Zampella comentó que la lección más grande que había aprendido del asunto es que "la propiedad lo es todo."
En información relacionada, Phil Harrison, vicepresidente corporativo de Microsoft señaló recientemente que Titanfall será un juego vendeconsolas para el Xbox One.
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