Cuando tenemos un día de furia, es común que lo primero que se nos viene a la cabeza es romper cosas. El tan llamado instinto natural nos indica que es la manera más rápida de vengarse con algo o alguien, aunque muchas veces puede ser peligroso. Poco y nada le importó a un joven de Francia, quien tuvo su día de furia por un mal servicio al cliente, así que fue a un local de Apple en Dijon, tomó una bola metálica de petanca y comenzó a romper cada iPhone, iMac o MacBook a su paso.
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